LOS 92 DEL 92

Joaquim Forn: "Me arrepiento de no haber desplegado el 'Freedom for Catalonia' en la inauguración"

Los presos del 'procés' Josep Rull, Jordi Sànchez, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Jordi Turull y Oriol Junqueras, salen de la cárcel de Lledoners (Barcelona), el pasado 29 de enero de 2021.

Los presos del 'procés' Josep Rull, Jordi Sànchez, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Jordi Turull y Oriol Junqueras, salen de la cárcel de Lledoners (Barcelona), el pasado 29 de enero de 2021. / MIREIA ARSO

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tenía 28 años y dedicó un año sabático en su despacho de abogados a dirigir la campaña del "Freedom for Catalunya" para internacionalizar el independentismo. Ni podía imaginarse que treinta años después esas protestas eran precursoras de un largo camino que le ha hecho incluso pisar la cárcel.

-¿Dónde estaba durante los Juegos? ¿Era voluntario?

-No, pero dado que para nosotros, Acció Olímpica, bajo el paraguas de Òmnium, era importante tener voluntarios, hicimos entrar a mucha gente entre los voluntarios, un año antes. Gente dispuesta a hacer algún tipo de acción. Yo dirigía las diferentes operaciones: la llama olímpica, la participación en los actos. Sobre todo en la previa...

-¿Qué quiere decir?

-Desde la llegada de la llama olímpica al inicio de las competiciones.

-¿Cuál era el objetivo?

-Aprovechar el impacto internacional de los Juegos para dar a conocer Catalunya. Usamos el 'Freedom for Catalonia'. Entonces había el 'free Mandela'. Desde seis años de los juegos, en el 86 con la inauguración del Estadio Olímpico, nos dimos cuenta del impacto mediático de los Juegos.

-¿Qué recuerda de la campaña?

-No éramos anti Juegos. Combinábamos la voluntad de que las cosas salieran bien, pero fue bonita la implicación de la gente. Recuerdo la gran movilización, las ganas...

-Entonces el independentismo no era mayoritario...

-No, y nos anticipamos en algunas cosas, como el hecho de usar ese lema y en inglés, cosa que en parte no fue entendida. Y la campaña fue un éxito. Repartimos muchos metros de bandera catalana por toda Catalunya. Incluso enviamos a gente a Atenas con el "Freedom" a la salida de la llama olímpica.

-¿Negociaron con las fuerzas de seguridad?

-No hicimos lo que considerábamos. Tuvimos problemas de seguimientos e intimidaciones. El penúltimo dia de los Juegos entraron en la sede de Òmnium y se llevaron en ordenador. Hubo detenciones, pero nada importante, comparado con las detenciones del juez Garzón. Negociamos con el ayuntamiento para que hubiera una especificidad. Se consiguió que en los estadios se hablara también en catalán. Y en el acto inaugural suenan Els Segadors. Ahora parece poco pero en ese contexto fueron cosas importantes.

-¿Por qué no actuaron en la inauguración?

-Ahora visto con perspectiva me arrepiento: teníamos previsto que en la inauguración, había grupos de voluntarios en la pista, que se pusieran ante la tribuna con una pancarta del 'Freedom'. Lo hablamos con personas con responsabilidades políticas y nos dijeron: "Haced lo que queráis, pero valorad que esto sea bien entendido. Hasta ahora lo que habéis hecho se ha acogido como una cosa simpática y positiva". Y ahora con perspectiva creo que nos equivocamos. Teníamos la gente dispuesta a hacerlo. Había medidas de seguridad pero el tema de los voluntarios era un coladero. Uno de ellos era Josep Rull, preparado para hacer lo que hiciera falta.

-¿Qué recuerdo tiene de los Juegos?

-Estuve en la inauguración, la clausura, la final del básket...y destaco la alegría y la ilusión que se vivía en un proyecto compartido no de las administraciones ni de poderes políticos. La gente se lo hizo suyo. Esto cuesta mucho. Y en diciembre de ese año me casé.

-En treinta años han pasado cosas...

-Han pasado cosas, sí (ríe). Cuando salí de la cárcel quise que lo hiciéramos con una de las pancartas del 'Freedom' del 92.

-¿Y Barcelona como ciudad?

-Costará mucho volver a implicar a la gente en un proyecto de ciudad como el que fueron los Juegos. Mucha gente cambió de mentalidad, a ver Barcelona de forma global, en grande. Y en relación a los Juegos de ahora, no soy contrario, me parece bien que decidiera la gente, pero este tipo de acontecimiento no se si para que la ciudad avance es necesario esto. Deberíamos buscar otras fórmulas. Este es el reto, ahora.

Suscríbete para seguir leyendo