Chiqui Sans, uno de los nuestros en la Villa Olímpica

Con el mismo convencimiento con el que se lanzó a la piscina aquel verano del 92 para disputar la final de waterpolo contra Italia en Montjuïc, Jordi ‘Chiqui’ Sans ha defendido este julio a los nuevos campeones del mundo, los hombres de David Martín. Chiqui, sin ninguna duda, es ‘uno de los nuestros’, uno de los grandes del waterpolo. «Campeones del mundo. Como dentro de poco volveremos a ser invisibles, ayudarme a retuitear que el waterpolo sigue siendo brutal. Visca el waterpolo!!!» Visca. Se coreó en Montjuïc con aquella plata del 92 y el oro de Atlanta 96, con idéntica energía, la de este atleta que suma cinco Juegos Olímpicos, seis mundiales y ocho europeos. Su lema: «Sempre amb l’ajut dels meus companys». 

Este referente generacional de la natación retrata, a golpe de tuit, sobre el éxito más reciente:«Pequeña reflexión para todos. Hace 21 años que no ganábamos la medalla de oro, Unai no había nacido, @unaiwp1 tiene 19 años y se ha colgado el oro y ha estado galardonado como mejor portero del mundial. 'Sense dubte que alguna cosa fan be els clubs i centres de tecnificació'. Bestia!» Queda claro, meridiano. De las tres medallas de oro del waterpolo español (las mismas que Hungría y una menos que Italia) subraya «estamos entre los mejores de la historia». Sans se muestra «feliz por los clubes, y por todos los jugadores que hemos sido partícipes más los que marcaron el camino».

En la Barcelona del 92, Chiqui Sans, además de atleta competidor, fue el corresponsal de este diario en la Villa Olímpica, a la que la prensa no tenía acceso. Uno de los nuestros. Eran tiempos sin móviles ni redes sociales y el contacto con los redactores del diario resultaban rocambolescos, divertidos, con llamadas dedes una cabina telefónica que se tragaba las monedas bien rápido. Qué hubiera hecho Sans aquel verano de haber dispuesto de una cuenta de Twitter.  Podemos imaginarlo.

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