Daniel Plaza: el chico de El Prat que se cubrió de oro

Ser marchador siempre ha parecido una tarea fácil para el atletismo español; más si se había nacido en El Prat y mucho más si en algún momento de tu vida deportiva se cruzaba en el camino la figura de Jordi Llompart, el pionero en esta especialidad en la que se debe andar lo más rápido posible pero, sobre todo, tratando de evitar que el paso se convierta en un salto que dé a entender que se está corriendo. Y este error puede costar caro, hasta el punto de quedar eliminado cuando el atleta se encuentra en las posiciones ventajosas y se está a punto de conseguir el sueño de la vida; entrar al Estadi Olímpic, cerca de donde has crecido y has entrenado, para cubrirte de oro y para conseguirdeestemodo el mayor éxito en tu carrera deportiva.

Es justo lo que le ocurrió a Dani Plaza cuando se convirtió en el campeón olímpico de los 20 kilómetros marcha en los Juegos de Barcelona; uno más para provocar el delirio de los espectadores, convencidos de que el atletismo español circulaba por el mejor camino, con éxitos que nunca antes y después se vieron.

La política y el polémico positivo

Plaza regresó a su ciudad natal el pasado otoño. La familia de Jordi Llompart había organizado un homenaje póstumo y qué mejor que hacerlo reuniendo a los mitos de la marcha española, la que siempre, en algún momento había tenido contacto con esta localidad. Plaza fue uno más entre los que recordaron a Llompart con excompañeros como García Bragado, Josep Marín, Reyes Sobrino, Mari Cruz Díaz o Valentí Massana.

¿Qué fue de Dani Plaza? Se fue a vivir a Torrevieja, en Alicante, y apostó por la política. Fue concejal por el PP y dimitió con escándalo de por medio. Su final deportivo tuvo un episodio amargó. En 1997 dio positivo por nandrolona en un control. Él no solo negó el dopaje sino que aseguró su inocencia alegando que la nandrolona llegó a su cuerpo después de practicar sexo oral con su mujer que estaba embarazada. Nueve años más tarde fue absuelto por un defecto de forma.