LOS 92 DEL 92

Antonio Díaz Miguel, el 'angolazo' cerró la era de un técnico único

El equipo de baloncesto fue la peor nota de la afinada sintonía de la delegación española en los JJOO

BARCELONA.03/07/1992. Fotografía de archivo del ex seleccionador español de baloncesto, Antonio Díaz Miguel,quién falleció en la noche del lunes en una clínica madrileña, a los 66 años, como consecuencia de una larga enfermedad que venía padeciendo.En la Imagen con el equipo olimpíco de baloncesto en el pabellón de Badalona.EFE/LLUIS GENÉ/ARCHIVO.

BARCELONA.03/07/1992. Fotografía de archivo del ex seleccionador español de baloncesto, Antonio Díaz Miguel,quién falleció en la noche del lunes en una clínica madrileña, a los 66 años, como consecuencia de una larga enfermedad que venía padeciendo.En la Imagen con el equipo olimpíco de baloncesto en el pabellón de Badalona.EFE/LLUIS GENÉ/ARCHIVO. / LLUIS GENÉ

José Carlos Sorribes

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El 31 de julio de 1992, España tenía un partido de los llamados de trámite ante Angola en la fase clasificatoria de los Juegos. Y eso que los precedentes no invitaban al optimismo: dos derrotas ante Croacia y Alemania, y una victoria justita ante Brasil. Pero lo que ocurrió aquella mañana en Badalona es el mayor borrón en las páginas del voluminoso libro de la historia de la selección española de baloncesto. Fallo tras fallo hasta el desastre final. El público, bastante escaso, se frotaba los ojos ante lo que sucedía en la pista. El partido acabó con un resultado de sonrojo (63-83), ante la incredulidad general, y la sensación de que se había cerrado una época de la peor manera. España puso a Angola en el mapa del baloncesto mundial con lo que se bautizó como el ‘angolazo’.

Así fue. Antonio Díaz Miguel dejó de ser seleccionador después de 27 años, entre 1965 y 1992, con seis JJOO a sus espaldas. Toda una vida con el enorme éxito de la histórica plata de Los Ángeles-84, o el cuarto puesto en el Mundial de Cali-82. A lo largo de esas tres décadas, el técnico de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se convirtió en un incuestionable timón modernizador del baloncesto español, un visionario, con sus viajes anuales a la meca del juego, a Estados Unidos. Y no lo hacía de turismo. Allí bebía de fuentes reputadas como las de los míticos entrenadores universitarios Bobby Knight, Lou Carnesecca o Dean Smith. Ya retirado, tuvo el honor en 1997 de ser el primer español en entrar en el Hall of Fame del baloncesto en Springfield.

Aquello de que una retirada a tiempo es una victoria no supo verlo Díaz Miguel, un entrenador que siempre hablaba del «equipo nacional», lo que da idea de su identificación absoluta con la selección. Los resultados de sus últimos años estuvieron lejos de lo que cabía presumir del potencial del equipo. Pero es que el gancho de vivir unos Juegos en casa se hacía irresistible. En los días previos, Díaz Miguel transmitía mensajes rebosantes de optimismo, pese a que se había llegado a la cita con bajas relevantes (Ferran Martínez y Antonio Martín) y con un entorno muy enrarecido. El anuncio del tercer extranjero en la Liga provocó incluso una huelga de jugadores durante la concentración.

Fueron demasiados contratiempos. España cerró el torneo con una victoria (78-75) repleta de incidentes contra Angola, por si fuera poco, en el pulso por el noveno puesto. Triste colofón español a la competición que coronó al legendario y original Dream Team. El ‘angolazo’ fue la peor nota de la afinada sinfonía de la delegación española en Barcelona-92.

Tras un año sabático, Díaz Miguel volvió a los banquillos de forma episódica en la Liga italiana, en el Clear Cantú. Apenas estuvo dos meses y fue destituido por los malos resultados. En la temporada 96-97, dirigió al Pool Getafe de la Liga femenina española y fue campeón de Liga y de Copa. Fue el adiós a los banquillos de un entrenador legendario que tuvo en el diseño de moda su otra pasión.

El 21 de febrero de 2000, Díaz Miguel falleció a los 66 años a consecuencia de un cáncer.