Albert Batlle: "Fueron los mejores años de nuestras vidas"

Albert Batlle era concejal de Horta-Guinardó cuando Juan Antonio Samaranch anunció en Lausanne que Barcelona organizaría los Juegos Olímpicos de 1992: «Lo recuerdo perfectamente, estaba en mi despacho en la sede del distrito, que entonces estaba en el Centre Cívic del Guinardó».

«Probablemente fueron los mejores años de nuestras vidas», afirma el actual teniente de alcalde Seguridad, que señala como decisiva una circunstancia que echa de menos: «Fue una época fantástica y con algo que echamos mucho de menos: la autoestima tremenda que tenía Barcelona. Ahora la tenemos bastante tocada».

«Fue una época fantástica y con algo que echamos mucho de menos: la autoestima tremenda que tenía Barcelona"

Batlle pasó una primera etapa de 20 años como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, que inició en 1983, tres años antes de la designación. Tres años después de los Juegos, en 1995, fue designado concejal de Deportes, un ámbito que ha tenido una presencia relevante en su vida personal: ha sido un consumado aficionado a correr.

En 2003 dejó el consistorio y en 2019 volvió como máximo responsable de seguridad. De la cita olímpica, del trabajo previo que requirió, destaca el «compromiso» del momento: «Había mucho trabajo y sabíamos que teníamos que hacerlo bien».

Goteras

Subraya Batlle que no todo fueron éxitos en la preparación de los Juegos. Y cita como «fase crítica» la inauguración de la Copa del Mundo de atletismo, con la lluvia como juez implacable y el suspenso organizativo que las goteras forzaron. «Al final aquello nos fue bien, porque de la necesidad hicimos virtud. Gracias a aquel fiasco quedó claro que teníamos que estar más alerta». El teniente de alcalde subraya la transformación de la ciudad como herencia de la cita: «Sin los Juegos Olímpicos, todo se habría acabado haciendo, pero los tiempos hubiesen sido distintos».  n