LOS 92 DEL 92

Magic Johnson: la sonrisa inolvidable del Dream Team

Michael Jordan y Magic Johnson durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992

Michael Jordan y Magic Johnson durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 / JOSEP MARIA AROLAS

Luis Mendiola

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Magic Johnson sigue al pie del cañón. Al frente de sus empresas y en su tiempo libre fiel espectador de los Lakers, el equipo donde construyó una carrera memorable. No parecía probable hace 31 años, cuando hizo un anuncio que dejó en ‘shock’ al mundo y que sonaba a despedida anticipada. Pero Earvin Magic Johnson (Lasing, Michigan, 62 años) podría considerarse como uno de supervivientes, más bien ganadores, de la batalla contra el sida. Desde que anunció el 7 de noviembre de 1991 que era portador del virus del VIH, el integrante de los imperiales Lakers de los 80, poseedor de cinco anillos, considerado como uno de los mejores de la historia de la NBA, se convirtió en uno de los principales portavoces de la lucha contra la enfermedad aprovechando su popularidad y su presencia en los Juegos de Barcelona-92 al año siguiente, fue fundamental para desestigmatizar la enfermedad.

 Magic Johnson era ya un ídolo planetario a principios de los 90. La construcción del Dream Team, con Michael Jordan a la cabeza, se convirtió en uno de los principales atractivos de los Juegos de Barcelona, los primeros que se beneficiaron de la presencia de los jugadores profesionales de la NBA, y la inclusión del base de los Lakers en aquel equipo dirigido por Chuck Daly convirtió la cita olímpica en un inigualable altavoz para sacudir el miedo sobre el contagio de la enfermedad. Magic Johnson había vuelto de forma simbólica a las pistas tras su retirada en el All Star de 1992. Pero el primer partido oficial de su regreso fue en el Olímpic de Badalona, al lado de Jordan, Larry Bird, Pippen, Robinson, Barkley o Karl Malone, una auténtica constelación de estrellas.

Compitió en Barcelona pese al sida y eso ayudó a perder el miedo a la enfermedad

"Sirvió para tranquilizar a mucho a deportistas que podían tener un cierto riego de estar una situación como esta. Demostró que pese a ser portador del virus se podía seguir jugando. Fue muy importante que fuera una figura tan carismática y que lo gestionara tan bien", explicó a este diario el exazulgrana Andrés Jiménez, uno de los integrantes de la selección española que compitió en aquellos Juegos.

Como estrellas del rock

Los componentes del ‘dream team’ viajaron con sus familias a Europa y se concentraron en Montecarlo, antes de aterrizar en Barcelona. Hubo cierta polémica por rechazar la villa olímpica y hospedarse en un lujoso hotel en el centro de la ciudad, donde ocuparon dos plantas enteras. Aun así, el Dream Team fue el centro de atención allá donde fuera. Pippen y Stockton se dejaron ver por las calles como un turista más. Charles Barkley se convirtió en un asiduo de Las Ramblas. Jordan en los casinos y los campos de golf. "Era como juntar a los Beatles y a Elvis, como viajar con 12 estrellas de rock", llegó a decir Daly.

Magic Johnson fue uno de los grandes referentes de aquel grupo que se movió por la ciudad levantando pasiones, al estilo de cualquier banda de rock. Se impusieron a sus rivales con una media de 44 puntos de diferencia. España perdió su partido por 122-81. Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Dino Radja, Stojan Vranković o Zan Tabak tampoco pudieron hacer en la final. Croacia cayó por 117-85 ante el mejor equipo, posiblemente, que ha existido nunca.  

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