Ekaterimburgo

La ciudad rusa que desafió a Putin
(y ahora ya no puede)

Ekaterimburgo

La ciudad rusa que desafió a Putin
(y ahora ya no puede)

por Alex Bustos



Cerca de 30 regiones y capitales de provincia de Rusia decidirán este domingo la composición de sus cámaras legislativas o elegirán quién es su gobernador.

Entre los territorios que irán a las urnas destacan la ciudad de Moscú, así como Buriatia –la región con la mayor proporción de fallecidos en la guerra de Ucrania-, Osetia del Norte, Udmurtia, Altai, Kamchatka... y Sverdlovsk, en la frontera urálica entre Rusia y Europa.

La capital de la región de Sverdlovsk es Ekaterimburgo, una de las urbes más grandes de Rusia y que cuenta con un simbólico pasado y un singular presente.

Ekaterimburgo es históricamente conocida por ser el lugar donde los bolcheviques ejecutaron al zar Nicolás II y a su familia en 1917.

En la actualidad, la ciudad destaca por su Street Art, sus grafitis de sus calles.

Y hasta hace cuatro años, destacaba sobre todo por ser la única de las 10 grandes urbes del país que tenía un alcalde que no era oficialista, es decir, que no era del partido del presidente ruso Vladímir Putin, Rusia Unida.

Logo del partido Rusia Unida.

Logo del partido Rusia Unida.

Ese popular político era Yevgueni Roizman, un candidato independiente que consiguió arrebatar al poder central una alcaldía de una gran capital.

Misión imposible

Actualmente, es imposible que algo así suceda de nuevo. Para empezar, el propio Roizman, que tenía intención de presentarse, está condenado por "haber desprestigiado a las Fuerzas Armadas de Rusia" en repetidas ocasiones, con su correspondiente multa económica.

En la última ocasión se le detuvo por haber criticado el despliegue del ejército ruso en Ucrania, actitud que le valió la prohibición de usar cualquier medio para comunicarse, incluyendo internet, además de tener prohibido participar en cualquier acto público. Después de su detención registraron su domicilio particular durante cerca de siete horas.

Anteriormente fue miembro de la Duma estatal de 2000-2003 y en 2013 fue elegido como alcalde de Ekaterimburgo como candidato del partido Plataforma Cívica. Lo hizo con un 33,33% de los votos, consiguiendo imponerse a su rival Yakov Silyn del partido Rusia Unida.

Anteriormente fue miembro de la Duma estatal de 2000-2003 y en 2013 fue elegido como alcalde de Yekaterimburgo como candidato del partido Plataforma Cívica. Lo hizo con un 33,33% de los votos, consiguiendo imponerse a su rival Yakov Silyn, de Rusia Unida.

Cuando se pregunta por él en Ekaterimburgo, se oyen buenas palabras. Roman, un estudiante, asegura que "parecía bueno [como político], hacía cosas, ayudaba a la gente incluso fuera del horario de trabajo". Añade que desde su punto de vista "le han detenido por nada". Otra joven, Yana, también tiene elogios para él, pues cree que el exalcalde "es buena persona".

Durante su mandato, Roizman luchó activamente contra las drogas y su consumo y mantuvo ese espíritu después de renunciar al poder en 2018 a través de su fundación. Posteriormente se cambiaron las leyes y al alcalde de esta urbe lo han elegido los diputados de la Duma local y no los ciudadanos. A pesar de las buenas intenciones, otro ciudadano, Vladislav, apunta que Roizman "no pudo aprovechar bien sus oportunidades". Y lamenta que a este político, al que conoce desde su juventud, "no se le permitió dirigir la ciudad", ya que le "faltaban recursos económicos".

Protestas silenciadas y elecciones

Cuando Roizman fue detenido el pasado 24 de agosto, hubo tímidas protestas. Un activista y periodista independiente recuerda que, "teniendo en cuenta la cantidad de personas a las que ha ayudado con su fundación", el día que se detuvo al exalcalde salió poca gente a protestar. Y argumenta: "Los vecinos de Ekaterimburgo, por las leyes que tenemos actualmente, tienen miedo de expresar su opinión, sobre todo en la calle. Cuando aparece cualquier información sobre una concentración, la policía se enterará inmediatamente sobre y esto y aparecerá para dispersar a la gente".

El caso de Roizman, agrega este periodista, fue particular porque "fue el único político que a nivel federal expresó abiertamente su desacuerdo con la política exterior de Rusia sobre Ucrania". Y concluye que esa es la razón por la que "pagó el precio".

Detenido por pedir la paz

En esta moderna ciudad al pie de los Urales, pocas 'Z' de apoyo al ejército ruso se ven, únicamente en el transporte público, propiedad del estado ruso. Gente como Aleksandr, un habitante de la ciudad nacido en Ucrania, fue de los pocos que protestó llevando un cartel a favor de la paz en Ucrania. Por este motivo fue detenido y pasó nueve días en el calabozo. Para él es especialmente importante condenar la ocupación rusa en Ucrania porque tiene familia allí.

"Todas las mañanas veo las noticias y llamo a mi hermano. ¿Estáis bien, estáis vivos? Es una ansiedad cada noche, cada hora, especialmente por la mañana. Para mí fue un shock porque Ucrania y Rusia lucharon juntos en los años 40 contra los fascistas", lamenta. Y sentencia que "no podía creer lo que pasó el 24 de febrero".

Ahora lo que se decide en la región no es el alcalde, es el gobernador regional, pero muchos locales no muestran interés en los comicios

En las calles se ve poca publicidad electoral, hay escasos voluntarios repartiendo panfletos de los partidos y la gente no habla de ello. Y es que como apunta Vladislav, un ruso de a pie, "la gestión de la región se hace en detrimento de los que viven en ella". Afirma que al final, el gobernador regional "baila al son de Moscú".

Unas chicas a las que se les pregunta si votarán afirman que no acudirán a las urnas por que se definen como "antipolíticas". Una postura común entre la población rusa, tal y como comenta un periodista del país. "Hay un complejo de indefensión aprendido, de impotencia personal, es la creencia de no poder cambiar nada (...) y se ve no solo en Rusia, también en muchos países postsoviéticos”. La publicación en la que trabajaba este periodista independiente como redactor jefe cerró y les multaron con 450.000 rublos – 7400 euros. En la región el salario medio mensual es de 800 al cambio. En la calle, cuando a otro joven se le pregunta si votará en las elecciones, hace una mueca y contesta "¿Para qué? No tiene sentido".

Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos: Alex Bustos
Infografía: Ramon Curto
Fotos: Natàlia Chernokhatova, Anton Butsenko, Maxim Shemetov, Yegor Aleyev, Alex Bustos
Coordinación y diseño: Rafa Julve y David Jiménez