Carrera armamentística
El rearme italiano enciende las alertas en Italia por el temor al "fin del Estado del bienestar"
Analistas, pacifistas, sindicatos, oposición e incluso policías critican el aumento del gasto en defensa del Gobierno de Giorgia Meloni

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia / Roberto Monaldo/LaPresse via ZUM / DPA

Con contabilidad creativa y en medio de polémicas de todo tipo, el Gobierno de Giorgia Meloni está cumpliendo con el 'diktat' de Donald Trump de aumentar el gasto militar. Este es el resumen del último Documento Programático Plurianual para el gasto en defensa italiano durante los próximos 3 años, aprobado en estos días y que, junto con la nueva Ley de Presupuestos (aún en revisión), da las primeras indicaciones concretas sobre cómo Roma está moviéndose. Con él, de hecho, Italia ratifica su decisión de incrementar el gasto militar; pero también confirma que alcanzaría el objetivo del 2% del PIB asumido con la OTAN gracias a un ejercicio de reorganización presupuestaria, es decir, reclasificando como "gasto militar" partidas que antes no se incluían en este apartado.
Los datos han sido detallados en el Documento Programático Plurianual. De acuerdo con este texto, Italia prevé destinar a defensa unos 31.000 millones de euros este año, lo que representa un aumento del 7,2% respecto a 2024. Sin embargo, en la versión del documento para la OTAN, este gasto alcanza unos 45.000 millones de euros, esto, gracias precisamente a ese ejercicio de contabilidad creativa, que introduce en el apartado "gastos militares" también elementos como "pensiones del Instituto Nacional de la Seguridad Social" y proyectos de "cooperación militar", sin dar más detalles sobre a qué se refiere.
Como en la España de Pedro Sánchez, la promesa pública del Gobierno de Meloni es, en cualquier caso, la de no recortar el gasto social, algo que diversos analistas han criticado ya que lo consideran poco probable a largo plazo. Así lo explica a EL PERIÓDICO Carlo Tombola, investigador italiano especializado en cuestiones militares: "Dado que no tienen la lámpara de Aladino y que el dinero no lloverá del cielo, de algún sitio tendrán que sacarlo y es pura lógica que sufrirán salud, educación y cultura".
El Estado del bienestar, en la diana
Maurizio Simoncelli, cofundador del Archivo Desarme, tiene una opinión similar. "Hay tres maneras de pagar cualquier aumento en gasto militar: endeudándose, aumentando los impuestos, o recortando el gasto social", afirma. Otra crítica se refiere al empleo. Según Simoncelli, de hecho, la transferencia de inversiones del sector civil al militar dejará a muchas personas en la calle. "El desplazamiento de inversiones desde la economía civil hacia la militar no genera un empleo equivalente. La razón es que la industria militar está altamente automatizada, por lo que requiere pocos trabajadores", argumenta este analista.
Sindicatos y organizaciones de promoción social también ya han puesto el grito al cielo. De hecho, según la Alleanza contro la Povertà (Alianza contra la pobreza), una red integrada entre otros por Cáritas y los principales sindicatos del país, el Gobierno de Meloni ya ha reducido cerca de 3.200 millones de euros la financiación a políticas para reducir la pobreza para los próximos 3 años.
Y este monto podría subir aún más. De hecho, el documento en el que se detallarán los eventuales recortes al gasto social es la Ley de Presupuestos, que aún está siendo discutida por el Parlamento. De acuerdo con el borrador ya en circulación, se ha previsto un importante recorte al Fondo para el apoyo a la pobreza y la inclusión: 267,1 millones de euros para el año 2026, 346,9 millones de euros para 2027 y 336,2 millones de euros para 2028.
La oposición también es crítica. Al considerar que el verdadero objetivo a largo plazo del Gobierno es cumplir no con el aumento hasta el 2% sino hasta el 5%, como exige Trump, "eso significaría el fin del Estado de bienestar en Italia", dijo semanas atrás la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein. "Estamos en contra del objetivo de aumentar el gasto militar al 5%, no es realista y es perjudicial. Eso significaría 87.000 millones más al año, sería el fin del Estado del bienestar italiano, el golpe de gracia para la sanidad, la educación y las pensiones", ha afirmado.
En cuanto a cómo Italia usará el dinero destinado al sector militar, según lo conocido hasta ahora, destaca la compra de drones, la adquisición de nuevos sistemas de artillería y de defensa de mando y control, la modernización de capacidades en defensa aérea y contramisiles, la integración de nuevos vehículos acorazados y blindados (Main Battle Tank) y helicópteros. De igual manera, se han estimado refuerzos para nuevas plataformas navales y subacuáticas (con prioridad en misiles antinave y amenazas hipersónicas) y para los aparatos de inteligencia y las unidades para la guerra cibernética.
Un país de pacifistas
Sin embargo, el Observatorio Milex, especializado en análisis sobre gastos militares en Italia, también ha puesto en evidencia que en los documentos facilitados por el Gobierno italiano y presentados ante el Parlamento, hay "poca transparencia" sobre el monto final que implicará para Italia el rearme militar. Con ello, Milex ha estimado que, en la situación actual, el gasto total para los próximos 15 años sumará una cifra cercana a 130.000 millones de euros destinados a nuevos sistemas armamentísticos, que se añadirán a otros 9.000 millones para infraestructuras militares.
Una rearme, este, que incluso ha despertado protestas entre los sindicatos de policía. De hecho, según han denunciado esta semana los gremios Sap, Coisp, Fsp Polizia y Silp Cgil, en el Documento Programático Plurianual se prevén "prácticamente cero fondos" para las fuerzas del orden. Por el contrario, se ha previsto "un aumento de la edad de jubilación de 3 meses en 2026 y de 4 meses en el año siguiente. Pero faltan [medidas] de contrataciones extraordinarias y de normas para llenar el vacío de más de 10.000 agentes", han criticado. "Estamos muy preocupados [por la actual ley de Presupuestos]", han añadido.
El contexto de todo ello es además una población mayoritariamente contraria al rearme. En concreto, según sondeos publicados este año por Ipsos, Euromedia y Demopolis, los italianos marcadamente contrarios a la carrera armamentística son hoy en Italia entre un 39% y un 60% del total de la población (con picos de hasta el 83% entre los católicos). El gasto militar italiano aumentó de 19.900 millones de euros en 2016 a los actuales 32.000 millones.
Suscríbete para seguir leyendo
- Guerra de Ucrania, en directo | Última hora de las negociaciones con Trump y los enfrentamientos con Rusia
- Rusia recluta con engaños a miles de cubanos para ser usados como carne de cañón en la guerra de Ucrania
- Ucrania y la oposición castrista señalan a la embajada rusa por el reclutamiento de cubanos para la guerra
- Polonia pone en marcha un programa de instrucción universal para preparar a sus ciudadanos ante una guerra
- Las mujeres de Irán inician una 'revolución cultural' y se quitan el velo ante la debilidad del régimen
- Francia intensifica su ofensiva contra Shein y ordena inspeccionar todos los paquetes de la firma china
- El Gobierno francés ordena el bloqueo temporal de la plataforma Shein tras el escándalo de las muñecas sexuales
- Crecen las acusaciones de limpieza étnica en Sudán: 'Los supervivientes hablan de asesinatos en masa, tortura y secuestros