Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

LGTBIQ+

Orbán califica de "repulsiva" marcha del Orgullo de Budapest y la achaca a las "órdenes" de Bruselas

Budapest desafía a Orbán con una marcha del Orgullo LGTBIQ+ con amplio respaldo internacional

Hungría limita derechos de los LGTBI en la Carta Magna

Budapest desafia Orbán amb una gran marxa de l’Orgull LGTBIQ+

Budapest desafia Orbán amb una gran marxa de l’Orgull LGTBIQ+

El Periódico

El Periódico

Madrid
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha calificado de "repulsiva" la manifestación del Orgullo LGTBIQ+ celebrada el sábado en Budapest y ha denunciado que fue un acto a las "órdenes" de Bruselas apoyado por la oposición "títere".

La ciudad húngara vivió este sábado una multitudinaria marcha a la que asistieron personas de todo Europa para defender los derechos humanos. Entre los participantes se encontraban políticos catalanes como el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, la vicepresidenta primera del Parlament catalán, Raquel Sans, y las diputadas Sara Jaurrieta (PSC-Units), Ennatu Domingo (Junts), Tània Verge (ERC) y Susanna Segovia (Comuns), entre otros.

La manifestación fue convocada por el alcalde de Budapest, el ecologista Gergely Karácsony, que se arriesgó a ir a la cárcel por acogerla y desafió, así, una nueva ley en Hungría que niega el derecho de protesta al colectivo. Lo observado el sábado fue "repulsivo y vergonzoso", ha afirmado Orbán este domingo en redes sociales, según recoge Europa Press. El político citó como ejemplos "repulsivos" los "espectáculos de 'drag queens' en el escenario, hombres con tacones, panfletos sobre terapia hormonal,...".

No es orgullo, sino "vergüenza", ha subrayado Orbán. "¡Estamos luchando por la verdad! ¡Luchando contra las mentiras!", ha reivindicado. Orbán sostiene que lo visto el sábado es una muestra de lo que ocurriría en Hungría si no hubiera un gobierno "nacional que proteja nuestra soberanía", con consecuencias en ámbitos como la inmigración, los servicios públicos o Ucrania y la guerra.

"Desde ayer sabemos con aún mayor certeza que no hay que permitir que tomen las riendas y no vamos a dejarlos", ha apuntado. "Ninguna manifestación puede competir con los 3,7 millones de votantes del referéndum de 2022", ha argumentado en referencia a las últimas elecciones legislativas en las que el partido de Orbán, Fidesz, obtuvo un 49% de votos.