Guerra de Ucrania

Macron, Merz, Starmer y Tusk envían a Putin desde Kiev un ultimátum para una tregua incondicional de 30 días

Los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia se reúnen con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hablan con Donald Trump por teléfono y advierten con "sanciones masivas" si Rusia no acepta la tregua

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Macron, Starmer, Merz y Tusk se reúnen con Zelenski en Kiev

PI STUDIO

Marc Marginedas

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Barcelona
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Basta de “maniobras dilatorias”, “condiciones”, peros de última hora, o incluso “treguas parciales” que nunca se cumplen en su totalidad y con escaso impacto en los frentes de guerra. Un día después de que Rusia celebrara su cita anual para glorificar sus gestas militares pasadas, los líderes de Francia, Emmanuel Macron, Alemania, Friedrich Merz, el Reino Unido, Keith Starmer y Polonia, Donald Tusk, los cuatro países del Viejo Continente más involucrados en la guerra de Ucrania, se dieron cita este sábado en Kiev, no solo para respaldar una vez más a las autoridades ucranianas contra la invasión rusa, sino también para exigir al presidente Vladímir Putin un alto el fuego incondicional e inmediato de al menos 30 días de duración para iniciar conversaciones de paz. En una rueda de prensa sorpresa celebrada en Moscú durante la madrugada, Putin evitó responder directamente a la propuesta europea y se limitó a expresar su disposición a iniciar negociaciones con la parte ucraniana en Estambul el 15 de mayo.

Caso de que Rusia ignore el ultimátum, vinieron a decir los mandatarios congregados, el gigante euroasiático se enfrentará a una reforzada batería de "sanciones masivas", un planteamiento que, según advirtieron los dirigentes congregados, tienen el valor adicional de contar con el visto bueno del presidente estadounidense, Donald Trump.

La tregua decretada por el líder del Kremlin de tres días de duración para celebrar sin incidentes en Moscú y otras ciudades rusas el desfile militar conmemorativo del Día de la Victoria ha servido de argumento a los dirigentes congregados en la capital ucraniana para apelar a Putin. “Se acabaron los peros, se acabaron las condiciones: Putin no necesitaba condiciones cuando quería un alto el fuego para celebrar un desfile; y no las necesita ahora”, ha espetado el ‘premier’ británico, Keith Starmer, en un discurso posterior al encuentro. “Si realmente quiere la paz, (Putin) tiene la oportunidad de demostrarlo ahora, ampliando la pausa del Día de la Victoria a un cese del fuego incondicional de 30 días, con negociaciones que se iniciarán inmediatamente una vez que se acuerde el cese del fuego”, ha recordado.

Los cuatro líderes congregados, junto con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, han emitido un comunicado conjunto en el que exigen a Putin que “deje de obstruir los esfuerzos para una paz duradera”. En el caso de que Moscú no se avenga a proclamar ese ansiado alto el fuego, los aliados se comprometen a incrementar las sanciones y los envíos de armamento a Ucrania. “Seguiremos aumentando nuestro apoyo a Ucrania; hasta que Rusia acepte un alto el fuego duradero, incrementaremos nuestra presión sobre la máquina de guerra rusa”, advierte el texto.

"Las conclusiones de la reunión fueron respaldadas de forma pública y desde Bruselas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La tregua de un mes de duración debe ser aplicada “sin condiciones previas para allanar el camino a unas negociaciones de paz significativas”, especificó la alemana en su cuenta de X (antes Twitter). “La pelota está ahora en el tejado de Rusia; estamos preparados para mantener una firme presión sobre Rusia y a imponer duras sanciones en el caso de que se rompa el alto el fuego”, continuó. El propio presidente estadounidense Donald Trump, sobre cuya relación amistosa con Vladímir Putin se ha especulado largo y tendido, ha apoyado la iniciativa. El pasado jueves, instó a ambas partes a aplicar un “alto el fuego” que se respete, al tiempo que expresó la disposición de su Gobierno a “imponer sanciones” masivas junto con “sus socios”.

El Kremlin ha respondido al planteamiento de los dirigentes con nuevas evasivas. “Proponemos que las autoridades ucranianas reanuden las negociaciones directas sin condiciones previas” ha asegurado el presidente ruso Vladímir Putin ante algunos periodistas rusos y unos pocos corresponsales de medios estadounidenses. Kiev y Moscú no se reúnen desde marzo de 2022, un mes después de que empezara la guerra. Y ahora el poder ruso quiere que se reanuden los intentos de firmar la paz el próximo 15 de mayo. 

El líder ruso afirmó que las propuestas rusas “están sobre la mesa, la decisión ahora es de Ucrania y de sus comisarios europeos.”. Él mismo ha añadido que hablará este domingo con Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía, al que le pedirá que facilite las negociaciones de paz. El mandatario turco, uno de los pocos que tiene buena relación con ambos países, ha postulado su estado como posible mediador en el conflicto para poder firmar una paz duradera. Según algunos medios rusos, el pasado miércoles se ha publicado que Rusia se prepara para atacar Kiev, la capital de Ucrania, con misiles hipersónicos Oreshnik, una maniobra para presionar al país gobernado por Volodímir Zelenski. 

Horas antes, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, daba a entender que las advertencias no estaban siendo recibidas positivamente en Moscú. Las declaraciones “contradictorias” de Europa tienen, en opinión del representante presidencial ruso, carácter “que tiende a la confrontación” y no demuestran ninguna intención de “revitalizar las relaciones con Rusia”, ha declarado el alto funcionario uso ante la prensa en Moscú.