¿Qué pasa después del cónclave y la elección del nuevo Papa? Los primeros pasos de León XIV

A menos de 24 horas desde el anuncio de "habemus papam", el que entró a la Capilla Sixtina siendo el cardenal Robert Prevost, se convirtió en el nuevo Pontífice, de nombre León XIV. La primera intervención del obispo de Roma, siguiendo la tradición, fue el "urbi et orbi", pronunciado desde el balcón de la Basílica de San Pedro. A partir de ese momento, se activa un protocolo estricto que marca los primeros pasos del nuevo Papa.

León XIV celebra este viernes su primera misa en la Capilla Sixtina ante todos los cardenales electores. Esta liturgia es el momento para que el mundo pueda entrever el rumbo del pontificado, tanto por sus palabras durante la homilía como por las tradiciones que hasta hace 12 años eran inamovibles y que Francisco decidió romper. Es el caso del ritual de sentarse en el trono para recibir la veneración de los cardenales, que besan el Anillo del Pescador, símbolo del poder papal.

Aunque León XIV se considera continuista del legado de Francisco, ya ha mostrado diferencias con su antecesor. En su primera presentación ante los fieles, que esperaban con incertidumbre el desenlace del cónclave, vistió los atuendos papales y la cruz de oro, a diferencia de la vestimenta sencilla que lució Bergoglio en 2013.

Los primeros compromisos del nuevo Papa

El domingo a las 12 del mediodía, León XIV rezará por primera vez el Ángelus desde la Logia central de la Basílica de San Pedro. Un día después, el lunes, se reunirá con los periodistas acreditados por la Santa Sede para explicar cuestiones como el motivo detrás de la elección de su nombre y las prioridades que marcarán su pontificado, siguiendo el ejemplo de su antecesor, Francisco.

La solemne ceremonia que no tiene fecha todavía es la Misa de inicio de Pontificado, a la que asisten líderes políticos y religiosos, y marcará el comienzo del papado de León XIV. Esta celebración se espera que tenga lugar cinco o seis días después de la fumata blanca.

Además de su agenda litúrgica, León XIV deberá afrontar en los próximos días importantes decisiones administrativas como jefe del Estado Vaticano. Entre ellas, definir si mantiene en sus cargos a los principales responsables de la Curia Romana, como los prefectos de los dicasterios y, especialmente, al secretario de Estado, un cargo que actualmente ocupa el cardenal italiano Pietro Parolin, uno de los nombres que sonaban con fuerza en el cónclave.