Muere Margot Friedländer, superviviente del Holocausto

Margot Friedländer ha muerto. En el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración y extermino de Auschwitz-Birkenau, la superviviente Friedländer, de 103 años ha fallecido. Hasta hoy memoria viva de la atrocidad humana, Friedländer ha muerto tras una longevidad excepcional tras sobrevivir al Holocausto de la Segunda Guerra Mundial y Auschwitz, donde más de un millón de personas fueron asesinadas por los nazis, la mayoría de ellos judíos.

Friedländer falleció el día en que estaba previsto recibiera la Orden del Mérito de la República de Alemania, lo que, según el canciller alemán, Friedrich Merz, dejó al país huérfano de la voz más relevante contra el antisemitismo.

"Margot Friedländer fue una de las voces más fuertes de nuestro tiempo: a favor de la coexistencia pacífica, contra el antisemitismo y el olvido", señaló Merz en un mensaje publicado en su cuenta de la red X que acompañó de una foto reciente del ahora jefe del Gobierno con la superviviente del Holocausto. "La muerte de Friedländer me llena de profunda tristeza. Le hizo a nuestro país el regalo de la reconciliación, a pesar de todo lo que los alemanes le habían hecho cuando era joven", expresó el jefe de Estado alemán.

Friedländer había destacado en los últimos años por su labor y compromiso con la memoria histórica en la sociedad alemana, a la que ayudó como testigo de los crímenes nazis a recordar la siniestra realidad de la 'Shoá', el asesinato de seis millones de judíos a manos del Tercer 'Reich'.

Nacida en Berlín y con su familia asesinada en campos de exterminio

Margot nació en Berlín en 1921. Su padre murió en un campo de exterminio en 1942, su madre y su hermano fueron asesinados en el campo de concentración polaco de Auschwitz. La propia Margot Friedländer fue deportada a Theresienstadt en 1944. Fue la única de sus familiares de primer grado que sobrevivió al Holocausto. Tras más de 60 años de exilio en Nueva York, volvió a Berlín a la edad de 88 años y recuperó la nacionalidad alemana. 

Durante años, Friedländer contribuyó a mantener la memoria histórica de lo sucedido durante la Segunda Guerra Mundial. Se estima que 11 millones de personas murieron durante este periodo, seis millones de ellas debido a la conocida como “solución final”, con la que exterminaron a dos tercios de la población judía europea.

"Perdí a toda mi familia"

En una de sus últimas apariciones públicas, Friedländer recordó que son los supervivientes los que “saben qué sucedió y cómo fue”. Friedlander fue prisionera del campo de Theresienstadt, en Terezin, República Checa, mientras que su madre y su hermano fueron asesinados en Auschwitz. “Perdí a toda mi familia”.

Sobre el aumento del extremismo y los discursos de ultraderecha en Europa, Friedlander lamentó que "entonces también empezó así". "Tengan cuidado. No lo hagan. Respeten a las personas, eso es lo más importante", sostiene. Las guerras en Ucrania, en el Congo o en Gaza son un ejemplo que los miedos de Friedländer estaban plenamente justificados.