"Auguri e doppi": la enigmática frase del cardenal Re al candidato favorito a Papa

La impaciencia generalizada por saber quién será el siguiente Papa se deja notar. Un micrófono captaba la frase, "auguri e doppi" (en castellano, suerte por partida doble), que el cardenal Giovanni Battista Re dirigió a uno de los candidatos favoritos, Pietro Parolin, durante la tradicional celebración litúrgica en la Basílica de San Pedro del Vaticano que precede al cónclave. Los medios de todo el mundo se hicieron eco de las palabras, y muchos han llegado a dar por terminado el cónclave antes de que siquiera empezara, designando a Parolin como nuevo líder de la Iglesia católica.

La descontextualización de la frase ha dado un resquicio de certidumbre a todos aquellos que pretenden adelantarse a la fumata. Pero puede ser esta la razón detrás de las palabras del cardenal Re.

Figura clave

Por su condición de secretario del Vaticano y de cardenal elector más antiguo entre los menores de 80 años le corresponde la presidencia del cónclave y la responsabilidad de que este se desarrolle a la perfección. Así, esta es una de las razones de peso que pueden justificar las palabras que le dedicó el cardenal Re. No obstante, sigue habiendo medios que relacionan los buenos deseos con la potencial elección de Parolin como siguiente Pontífice.

El que fuera la mano derecha del difunto papa Francisco se ha convertido ahora en uno de los principales candidatos a dirigir la Iglesia. A lo largo del mandato de Bergoglio desempeñó un papel fundamental como mediador de conflictos internacionales, y su condición de italiano, algo que siempre pesa en las encuestas, han hecho de Parolin uno de los papables más reconocidos.

Desde que hace 12 años ocupara la secretaría de Estado, segundo puesto de más importancia, la labor del cardenal se ha centrado en la diplomacia vaticana. Como mano derecha de Francisco, Parolin fue la figurada encargada de mediar en la guerra de Ucrania, y ha sido un claro defensor de la solución de los dos estados en el conflicto palestino-israelí. Incluso en los días más intensos en el Vaticano en más de una década, el cardenal fue capaz de organizar un histórico encuentro entre Donald Trump y Volodímir Zelenski durante el funeral de Bergoglio. Gestos como este han hecho de Parolin uno de los papables más conocidos.

Incertidumbre manifiesta

Lejos de los titulares, las predicciones y la impaciencia, la elección del Papa es cuanto menos impredecible. "Quien entra en un cónclave como Papa, sale como cardenal", dice un viejo dicho italiano. Mientras el mundo espera, la Capilla Sixtina decide, y la reflexión es una vez más un factor que juega en contra de la inmediatez. La institución más antigua de la historia se sigue rigiendo por tradiciones milenarias. Por ello, y como indicó un Papa del Renacimiento, los cardenales parecen tener claro que, ahora más que nunca, "el tiempo somos nosotros".