Informe anual

Amnistía Internacional advierte del “efecto Trump” y el retroceso global de los derechos humanos

La organización de derechos humanos denuncia la creciente incidencia del autoritarismo, la inacción de los gobiernos internacionales ante los conflictos armados y el aumento de las desigualdades

Palestinos inspeccionan los daños en el lugar de un ataque israelí a un campamento de tiendas que alberga a personas desplazadas, en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza.

Palestinos inspeccionan los daños en el lugar de un ataque israelí a un campamento de tiendas que alberga a personas desplazadas, en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza. / Hatem Khaled | REUTERS

María Mondéjar Segovia

Barcelona
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El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca azuza los fuegos vivos a un lado y a otro del Atlántico. Las acciones del gobierno republicano contra el asilo, la justicia racial y de género, las instituciones estadounidenses y las entidades multilaterales defensoras de los derechos humanos amenazan la integridad de estos derechos y fomentan su erosión en otras regiones del mundo. El aumento del autoritarismo a nivel global es una de los fenómenos que ahoga los derechos humanos, según apunta el informe anual ‘La situación de los derechos humanos’ elaborado por Amnistía Internacional. 

“Este mal es mucho más profundo que las acciones del presidente Trump. Desde hace años, hemos presenciado la insidiosa propagación de prácticas autoritarias entre Estados de todo el mundo, fomentadas por aspirantes y dirigentes en ejercicio que actúan deliberadamente como motores de destrucción”, asegura Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

La intensificación de los conflictos armados

La ONG denuncia especialmente el "genocidio israelí en Gaza", subrayando que es uno de los conflictos recientes con el mayor número de víctimas infantiles, periodistas y personal sanitario. Además, destaca la impunidad de las autoridades y colonos israelíes, que violan el derecho internacional mediante el desplazamiento forzoso del 90% de la población palestina. También denuncia las detenciones arbitrarias, las torturas y los malos tratos a los prisioneros palestinos.

Los conflictos olvidados también evidencian un declive de los derechos humanos, tanto por las acciones de los grupos armados como por inacción de la comunidad internacional. En Sudán, la crisis humanitaria más grave del mundo sigue empeorando, con más de 11 millones de personas desplazadas. Además, las violaciones de los derechos de mujeres y niñas son constantes, principalmente entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, de sus siglas en inglés), que utilizan la violencia sexual como arma en la guerra civil sudanesa.

En la República Democrática del Congo, el conflicto entre los rebeldes apoyados por Ruanda y el Ejército congoleño ha desplazado a más de siete millones de personas, causado la muerte de cientos de civiles y limitado las libertades de mujeres y niñas, quienes siguen siendo víctimas de una violencia sexual sistemática.

Aumento de las desigualdades y la discriminación

El informe de Amnistía Internacional apunta a un aumento de las políticas de asilo e inmigración que responden a "planteamientos racistas" y un uso discriminatorio de los migrantes como chivo expiatorio en los discursos políticos y económicos. En ese sentido, la organización destaca que países como Estados Unidos o Pakistán han cerrado las fronteras a solicitantes de asilo de México y Afganistán respectivamente, exponiendo a las personas migrantes a una mayor vulnerabilidad ante la violencia y la extorsión.

En materia de la discriminación y la violencia por motivos de género, la organización señala un alarmante recrudecimiento de esta problemática. Afganistán intensificó la represión de las mujeres en el espacio público, imponiendo restricciones aún más severas, como la prohibición de trabajar, estudiar o incluso ser vistas en público. En Irán, la represión contra mujeres y niñas que desobedecían la obligación de llevar el velo se volvió aún más brutal. En Argentina, se registró un femicidio cada 33 horas en 2024. Estos son solo algunos ejemplos de las graves violaciones de los derechos humanos que la organización documenta en su informe de más de 400 páginas.

Por último, el documento pronostica un futuro más oscuro para las generaciones venideras por el preocupante aumento de la pobreza extrema y las desigualdades socioeconómicas. A nivel mundial, los conflictos y las catástrofes naturales agravan la situación de los habitantes de los países más pobres. En 2024, cientos de millones de personas sufrieron inseguridad alimentaria grave y se declararon hambrunas en Gaza, Haití y Sudán.