Guerra Ucrania

La carta de Lucía Caram a Trump: "El peso de su ego es más grande que la sangre derramada"

Trump no descarta una recesión en Estados Unidos por la guerra arancelaria: "Hay un periodo de transición"

Sor Lucía, la monja progresista que votó a Milei: "Es un loco, pero mejor que lo que había"

Sor Lucía Caram

Sor Lucía Caram / Regió7

EFE

EFE

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sor Lucía Caram, distinguida por su labor humanitaria en Ucrania, ha recriminado por carta este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no haya hecho nada por frenar la guerra: "El peso de su ego es más grande que la sangre derramada".

"Tiene el poder de detener esta irracionalidad, pero parece que el peso de su ego es más grande que el peso de la sangre derramada. ¿Qué clase de victoria cree que está consiguiendo?", le ha reprochado la religiosa que, según ha explicado a EFE, ha hecho pública la carta después de haberla enviado a la Casa Blanca.

Sor Lucía Caram se ha convertido en uno de los perfiles más reconocidos de ayuda humanitaria a Ucrania desde España, tanto en la atención en el propio país como en la de los refugiados, motivo por el que recientemente el gobierno de Ucrania la ha reconocido con la Orden de la Princesa Olga.

"Deje de esconderse"

La monja ha pedido a Trump que "deje de esconderse detrás de discursos vacíos y decisiones cobardes disfrazadas de prepotencia todopoderosa", a la vez que ha subrayado que "no hay vuelta atrás una vez que la historia le coloque en el lado de los verdugos".

"Señor Trump, usted podría detener todo esto, pero no lo hace", ha denunciado. Caram le ha pedido al mandatario norteamericano que "provoque la gran revolución de la bondad" y que, parafraseando al Papa Francisco, grite: "Que callen las armas y que hable el amor".

"Usted todavía tiene una oportunidad de ser recordado como alguien que tuvo el valor de reconstruir, de pacificar, de elegir la bondad sobre la fuerza", ha manifestado la religiosa, que le ha recordado que la verdadera fuerza "no está en la violencia, sino en la capacidad de detenerla".