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2024: el año más letal para los periodistas en décadas

Israel mata a cinco periodistas en ataques nocturnos

Gaza, tumba también de periodistas

Archivo - Archivo.- Manifestación por la muerte de periodistas en Oriente Próximo.

Archivo - Archivo.- Manifestación por la muerte de periodistas en Oriente Próximo. / Europa Press/Contacto/Martin Pope - Archivo

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

Beirut
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Con la muerte de un periodista, no se cierran solo dos ojos. Se cierran miles de ojos. Esos mismos que, a través del informador, observan todo lo que está ocurriendo, todo lo que les consigue mostrar. Eso que ya no aparece en las pantallas. El 2024 ya dejado atrás hace casi un par de meses ha sido el año en que más ojos se han cerrado de las últimas tres décadas. Y la mano que apagó la mayoría de ellos pertenece a Israel. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPP) ha confirmado que el 2024 ha sido el año más letal para los periodistas. Al menos 124 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados el año pasado. Casi dos tercios de ellos eran palestinos asesinados por el Ejército israelí.

A lo largo de los 16 meses de guerra abierta contra Gaza, el Ejército israelí ha tenido en el punto de mira a los periodistas palestinos. Eran los únicos que estaban allí. Las autoridades israelíes siguen bloqueando el acceso de la prensa al enclave asediado. “El trabajo de los periodistas palestinos es esencial porque es la única ventana al mundo para ver lo que está pasando en la Franja de Gaza”, reconoce Youmna el Sayed, corresponsal del canal en inglés de Al Jazeera en su Gaza natal. “Al impedir Israel la entrada de periodistas internacionales a la Franja, ha cerrado esa oportunidad a otros periodistas y a otras personas del mundo de ver lo que está sucediendo allí, de modo que toda la responsabilidad ha recaído sobre los periodistas palestinos”, cuenta a EL PERIÓDICO.

“Hoy es el momento más peligroso para ser periodista en la historia del Comité para la Protección de los Periodistas"

Jodie Ginsberg

— presidenta del Comité para la Protección de los Periodistas

“Pero ha sido muy difícil para los periodistas palestinos cubrir esta guerra, porque este ha sido un conflicto que se ha dirigido contra todos los palestinos que viven en Gaza, incluidos los propios periodistas como residentes y civiles de la Franja, así que hemos sido sometidos a todo tipo de ataques contra nuestras familias, contra nuestros barrios, contra nuestros hogares, y a las dificultades de la vida de cada civil en Gaza, y, al mismo tiempo, hemos tenido que mantener el profesionalismo y las responsabilidades de nuestra profesión”, añade el Sayed. Madre de cuatro hijos, Youmna decidió abandonar Gaza a finales de 2023 por las amenazas de los israelíes a su familia.

Crimen de guerra

Según el derecho internacional humanitario, los periodistas son considerados civiles y atacarlos en un conflicto constituye un crimen de guerra. Este año se han cometido al menos 124 crímenes de guerra con las muertes de estos trabajadores de la información contabilizadas por el CPP.  En el último lustro, los conflictos se han duplicado a nivel mundial, y eso se ha traducido en más muertes de periodistas. Durante las tres décadas que el CPP lleva este trágico recuento, 2024se ha convertido en el año más mortífero.

El total mundial de 124 muertes del 2024 supera el récord de 113 muertes en el 2007, cuando la guerra de Irak fue responsable de casi la mitad de las muertes de periodistas. Fuera de Gaza, con 82 víctimas mortales del sector de la información, y Líbano, con otras tres, el Comité ha documentado los asesinatos de otros 39 periodistas en 16 países, siendo los más letales Sudán, con seis muertos, Pakistán, otros seis, México, con cinco periodistas asesinados, Siria, con cuatro, Myanmar, con tres, Irak, otros tres, y Haití, con dos periodistas asesinados, durante 2024.

"Abandonados" por la comunidad internacional

Ya en el 2023, durante los casi tres meses de guerra, el Ejército israelí mató a 78 periodistas. Este año pasado fueron 85, entre Gaza y Líbano. En muchos casos, después de sus asesinatos, las autoridades israelíes han lanzado campañas de difamación alegando que estos periodistas eran terroristas, sin aportar ninguna prueba. Además, según el derecho internacional humanitario, los periodistas afiliados a un actor armado no estatal –incluso uno clasificado como grupo terrorista por algunos países– son considerados civiles, no combatientes, a menos que participen directamente en las hostilidades. Ninguno de estos asesinatos de periodistas han sido investigados.

“Cuando salí de Gaza, estaba muy enfadada y decepcionada con la comunidad internacional,  porque sentí que nos habían abandonado, que no habían apoyado en absoluto a los periodistas palestinos en su cobertura, en su trabajo”, explica el Sayed, que no ha dejado de expresar su rabia e informar sobre todo lo que está ocurriendo en Gaza desde su exilio en Egipto. “La prensa extranjera no solo abandonó su derecho a entrar en Gaza y luchar por su derecho a informar desde allí, sino que buscaron otras excusas para no apoyar nuestra narrativa y lo que les hemos proporcionado como periodistas palestinos para exponer estos hechos y realidades e informar sobre ellos a sus audiencias en sus países”, recrimina la periodista gazatí.

"La impunidad envalentona"

Las consecuencias de estas muertes tienen un impacto inmediato, pero, a su vez, los efectos de estos asesinatos sientan peligrosos precedentes. “Las investigaciones del CPP han concluido que los países que tratan de ocultar las pruebas de los asesinatos, desviar la culpa y evitar la rendición de cuentas no solo extinguen la posibilidad de justicia, sino que también crean condiciones potencialmente más letales para los periodistas”, se lee en el informe anual publicado la semana pasada. “La impunidad persistente envalentona a quienes buscan atacar a la prensa, lo que resulta en más víctimas de periodistas y menos información para los ciudadanos que buscan la verdad”, añade.

“Desde hace decenas de años, se vienen dando todos estos sermones sobre la libertad de prensa y la libertad de expresión, condenando su supresión en los países de Oriente Medio, pero, ahora, estos mismos países están aplicando una doble moral al practicar ese mismo criterio que han estado condenando durante años”, reprocha el Sayed. Este doble rasero acaba con vidas, y pone en riesgo el flujo de información en todo el mundo, ya que “hoy es el momento más peligroso para ser periodista en la historia del CPP”, afirma su presidenta Jodie Ginsberg, en el informe. Especialmente para los periodistas independientes o 'freelances', a menudo los primeros o únicos medios presentes en las zonas de conflicto más difíciles. En 2024, 43 han sido asesinados, 31 de los cuales eran palestinos de Gaza.