Gobierno de ultraderecha
¿Qué pasa con la criptomoneda de Milei? Las claves de la estafa
Radiografía de la criptoestafa apoyada por Milei: 87 millones de dólares perdidos y 44.000 afectados
Milei se desvincula de la estafa con la criptomoneda: "Yo no la promocioné, solo la difundí"

El presidente de Argentina, Javier Milei. / JUAN IGNACIO RONCORONI / EFE


Abel Gilbert
Abel GilbertCorresponsal en Buenos Aires
Especialista en América Latina y doctor en comunicación. Ha cubierto los principales acontecimientos políticos regionales durante las últimas dos décadas para El Periódico. Es autor de ocho libros, tres de ellos en colaboración, y se apresta a publicar otros dos.
El presidente de Argentina, Javier Milei, atraviesa su primera crisis de múltiples ramificaciones como consecuencia del llamado 'criptogate', que ha afectado a casi 80.000 personas y que a los timadores que el mandatario apoyó y de los que luego tomó distancia les ha comportado ganancias de casi 100 millones de dólares. Todavía es prematuro para los analistas medir la profundidad del impacto del escándalo en este país. En lo que coinciden diversas miradas es que nada será como antes para el anarcocapitalista y todo puede empeorar si el escándalo de la estafa con el activo digital se instala en los mercados y avanzan las denuncias judiciales en Buenos Aires y Nueva York.
Estas son las claves del escándalo:
Los argentinos suelen describir de manera risueña los errores personales. "Te has pasado varios pueblos (con el carro)" o la maradoniana "se te ha escapado la tortuga". Lo de Milei es considerado a estas alturas más que un fallo: un daño político autoinfligido. Primero exaltó a los promotores de la criptomoneda $LIBRA porque ese tipo de recomendaciones ya las había hecho en sus días de diputado con el añadido de que llegó a confesar que "cobraba" por opinar favorablemente incluso de un emprendimiento en el cual ni siquiera invertía. La trastienda del meme digital no le era desconocida: el estadounidense Hayden Mark Davis, el ciudadano de Singapur Julian Peh y los "empresarios" locales Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, este último de origen español, le conocían, habían visitado la sede del Ejecutivo y se habían tomado fotos con el extertuliano televisivo. Novelli llegó a ser empleador de Milei años atrás. Una vez consumada la estafa, el presidente se desdijo y aseguró no haber estado "interiorizado" en los pormenores de la criptomoneda. Sus palabras agravaron la situación y el lunes, en una entrevista pactada con el canal TN, sometida incluso a ediciones, intentó remediar lo que al parecer es irremediable. Al tratar de despegarse del escándalo dijo que no había promocionado sino apenas "difundido" a $LIBRA y que en el fondo, se había tratado de "un problema entre privados" que afectó a muy pocos argentinos. "Cuando vas al casino y pierdes, ¿cuál es el reclamo?".
"Qué ves cuando me ves/ cuando la mentira es la verdad", cantaba el grupo de rock Divididos en los años 90 que tanto pondera el anarcocapitalista por la primacía del credo neoliberal. La canción recobró actualidad por estas horas y como un balance provisional de la era de la ultraderecha. En 14 meses de Gobierno, Milei ha hecho del dato falso un credo y una práctica que le ha permitido sostener que todos los homosexuales son pedófilos, los nazis eran "zurdos", el cambio climático un invento marxista, la pobreza se ha reducido y se ha reactivado el consumo en un país en plena recesión. La estafa con el activo digital y su inverosímil manera de desligarse de él le depara, además de un cimbronazo interno de derivas impredecibles, un golpe donde más puede dolerle: su imagen de economista infalible y docto que hasta se ha postulado para el Premio Nobel por llevar adelante el "mayor ajuste de la historia". A estas alturas, si Milei habla provoca temblores. Y si calla, también. Los adversarios están convencidos que detrás de la criptotrama hay un controvertido intento de financiación política en un año electoral y cuando La Libertad Avanza necesita convertirse en un partido con representación en todas las provincias. La pista la ofreció el propio Hayden Mark Davis cuando dijo que el dinero es del entorno presidencial. "El entramado toca a Karina Milei", dijo el diario 'La Nación'.
La gestión libertaria se ha basado en una suerte de triángulo de hierro formado por el presidente, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, apodada de manera masculina y con mayúsculas, "El Jefe", y el opaco asesor Santiago Caputo, quien controla el aparato de inteligencia y la comunicación. El "criptogate" ha fisurado la geometría del poder y ha visibilizado un modo de ejercerlo. Caputo obligó a Jony Viale, el periodista que entrevistaba al mandatario para el canal televisivo TN, a borrar una pregunta para que Milei no tenga problemas en la Justicia y cuando había dicho que "los que entraron" a la fiesta especulativa de $LIBRA "sabían muy bien adonde estaban entrando". El portavoz presidencial, Manuel Adorni, fue obligado a descalificar esa acción del poderoso asesor. La derecha tradicional que capitanea el expresidente Mauricio Macri, cuya figura ha sido sistemáticamente descalificada por Caputo y su equipo de difamación virtual, cree que ha llegado el momento de imponer condiciones a Milei y entrar de lleno a la Administración para salvarla una vez más como lo hizo en el Congreso, donde comenzaron a proliferar las peticiones de juicio político al jefe de Estado. "Hemos visto un presidente mal rodeado", dijo el magnate.
"Seguís protagonizando hechos inéditos en esta Argentina que casi lo vio todo", dijo la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y recordó: "Sin tu posteo (en X) promocionando la cripto Libra no había estafa". El peronismo intenta acelerar en el Parlamento un desenlace que es prematuro. La fuerza desestabilizadora del Gobierno no se encuentra en la política sino en los mercados. La caída de las acciones de empresas argentinas en Wall Street y su impacto en el aumento del precio del dólar como consecuencia de la estafa pueden tener mayores efectos corrosivos de un proceso que viene enfrentando serios problemas para sostener las variables económicas. Si el desplome de este martes continúa, pueden sobrevenir consecuencias que no estaban siendo contempladas por la ultraderecha y que necesita de la ayuda de Donald Trump, y por su intermedio el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sostener su programa.
Por el momento, los encuestadores observan el "criptogate" con prudencia. La razón principal es que la estafa no tiene impacto directo en la vida cotidiana de una población con realidades muy asimétricas. La mitad de los argentinos que vive en la pobreza o está cerca de padecerla, están más preocupados por los problemas del aumento de la inflación, que el mes pasado fue del 2,2% , y la inseguridad urbana. Las cuestiones éticas no están por ahora en su agenda. Más allá del desconcierto inicial, el núcleo duro de libertarios mantiene por ahora su fidelidad al líder. Aquellos que le votaron en 2023 para que no ganase el peronismo pudieron confirmar sus dudas sobre la sapiencia del mandatario. Los ciudadanos que siempre rechazaron sus modos y su programa no han hecho más que confirmar su aversión. En un país donde las opiniones suelen ser volátiles y con facilidad se olvidan lealtades prexistentes, el péndulo de las consideraciones puede volver a moverse de manera vertiginosa si el horizonte económico se modifica.
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