Guerra en el este de Europa

La UE exige un sitio en la mesa de negociaciones sobre la paz en Ucrania

"¿Por qué les damos todo lo que quieren incluso antes de que las negociaciones hayan comenzado? Eso es la política de apaciguamiento. Nunca ha funcionado", afirma la jefa de la diplomacia europea

La Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas

La Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas / Europa Press/Contacto/Wiktor Dabkowski

Beatriz Ríos

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Bruselas
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"No habrá unas negociaciones creíbles y exitosas, no habrá una paz duradera, sin Ucrania ni la Unión Europea", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, António Costa, haciéndose eco de la visión de buena parte de los gobiernos europeos, que critican que tanto Kiev como Europa estén excluidas de las negociaciones para la paz que este miércoles lanzó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con una llamada a Vladímir Putin.

El que fuera jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, solía de decir que si no estás sentado a la mesa, eres parte del menú. Con los europeos fuera de las conversaciones para unas posibles negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia y la seguridad del continente en juego, sus palabras cobran más sentido que nunca. "La paz en Ucrania y la seguridad de Europa son inseparables", ha añadido Costa.

Los aliados eran conscientes de que los contactos entre la Administración Trump y el Kremlin llegarían tarde o temprano, pero en Europa no ha sentado nada bien no haber sido informados al respecto. El primer ministro polaco, Donald Tusk, tras una ronda de contactos con varios líderes, ha repetido la demanda: "Ucrania, Europa y Estados Unidos deben estar unidos y participar en las negociaciones de paz".

El problema es que, de momento, no parece que Washington tenga intención de sentar a ningún líder europeo a la mesa. Preguntado por la cuestión, el secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, ha dicho que los europeos y la OTAN "tendrán algún papel en todo esto" pero también que, en último término, las negociaciones serán entre el presidente, Putin y Volodímir Zelenski.

Sin embargo, la actual alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha advertido que, sin el apoyo de Kiev y los Veintisiete, ese acuerdo "no detendrá la matanza". Kallas ha insistido en que "cualquier acuerdo a nuestras espaldas fracasará, porque se necesita que Europa y Ucrania lo implementen".

Seguridad del continente

Pero en Europa tampoco gusta que Trump haya hecho concesiones clave a Putin antes siquiera de sentarse a la mesa de negociaciones. Hegseth llegó este miércoles a Bruselas, donde participó en el grupo de contacto para Ucrania. Antes de que se hiciera pública la llamada de Trump a Putin, Hegseth ya advirtió a los europeos de con qué cartas se sentaría el presidente a la mesa, y son pocas.

"Estados Unidos no cree que la pertenencia a la OTAN para Ucrania sea un resultado realista de un acuerdo" con Rusia para poner fin a la guerra, y volver a las fronteras de 2014 es un objetivo "ilusorio", dijo Hegseth. El secretario de Defensa añadió que Estados Unidos también descartaba una misión de la OTAN en Ucrania como garantía de seguridad.

Esto supone cumplir de base con buena parte de las demandas de Putin. Algo que preocupa a los europeos, no solo por lo que respecta al futuro de Ucrania sino también a la seguridad del continente. Hay que evitar que el conflicto en Ucrania acabe con "una paz dictada", ha dicho el canciller alemán, Olaf Scholz. "Sabemos que nadie quiere la paz más que Ucrania, pero al mismo tiempo está absolutamente claro que una victoria rusa o el colapso de Ucrania no traerán la paz, sino todo lo contrario", ha dicho el alemán.

En la misma línea se ha expresado también el primer ministro de Estonia, Kristen Michel. "Para que haya una paz duradera es Rusia a la que hay que presionar para que negocie, no a Ucrania", ha dicho Michel. También su predecesora en el cargo y jefa actual de la diplomacia europea ha criticado las concesiones a Putin. "¿Por qué les damos todo lo que quieren incluso antes de que las negociaciones hayan comenzado? Eso es la política de apaciguamiento. Nunca ha funcionado", ha dicho Kallas.

Orbán, a la contra

En buena medida, los europeos han mostrado una postura firme y unida respecto a Ucrania, con una excepción. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha vuelto a criticar la posición de la UE tras la llamada entre Trump y Putin del pasado martes. El propio Orbán pide desde hace meses levantar las sanciones a Rusia e iniciar negociaciones de paz.

El húngaro ha calificado la declaración conjunta que emitieron Alemania, Francia, España, Italia, Polonia y Reino Unido, y firmada también por Kallas de "triste testimonio del mal liderazgo de Bruselas". El húngaro acusa a sus colegas de "apoyar la matanza" en Ucrania, al tiempo que aplaude la labor de Trump para negociar la paz mientras "los funcionarios de la UE emiten declaraciones sin valor".