Esto es lo que piensa de España el nuevo socio de Abascal

En una de las primeras declaraciones de Donald Trump en el inicio de su segundo mandato en la Casa Blanca, el dirigente ha confundido a España como uno de los países integrantes de los BRICS, la alianza de la que forman parte Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. En su confusión, el mandatario se ha referido a España al renovar la amenaza, que ya hiciera el pasado diciembre, de imponer aranceles del 100% si este grupo de países emergentes persiste en su proyecto de lanzamiento de una divisa que pueda rivalizar con el dólar.

Trump ha reclamado que los países de la OTAN destinen el 5% de su PIB a defensa, un incremento sustancial del objetivo actual del 2%, y en este punto se ha referido a España, a la que ha afeado que su gasto en la Alianza Atlántica, del 1,28%, "es muy bajo". Y a continuación, a preguntas de un periodista, ha incluido a España en el colectivo de países BRICS.

El error de bulto de Trump y sus quejas de la aportación de España a la OTAN suponen un contratiempo para el Gobierno de Pedro Sánchez y dejan en una posición comprometida al líder de Vox, Santiago Abascal, que en las últimas semanas ha sacado pecho tras ser invitado por el propio mandatario estadounidense a la toma de posesión. Abascal ha querido destacar el impacto privilegiado de su figura en las relaciones bilaterales con el republicano, pero la reacción de Trump deja en entredicho la labor diplomática del líder de la formación ultra.

Abascal, que acaba de ser elegido presidente del partido Patriotas por Europa ha engrosado la lista de dirigentes internacionales afines a Trump, algunos de ellos en el poder como el presidente argentino, Javier Milei, el húngaro, Viktor Orbán, y la italiana Giorgia Meloni.