Nueva era en la Casa Blanca

Donald Trump se debate entre el palo y la zanahoria para forzar al Kremlin a una negociación justa en Ucrania

Zelenski corteja al nuevo líder de la Casa Blanca, al entorno del Partido Republicano y al movimiento MAGA para generar en la nueva élite del país un estado de opinión favorable a Kiev

Toma de posesión de Donald Trump, en directo: última hora de su llegada a la presidencia de Estados Unidos

Vladímir Putin y Donald Trump, en un aparte de la cumbre del G-20 celebrada en Osaka en 2019.

Vladímir Putin y Donald Trump, en un aparte de la cumbre del G-20 celebrada en Osaka en 2019. / AP

Marc Marginedas

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A juzgar por el contenido de sus medios de propaganda, no cabe duda que el Kremlin apostó fuertemente en noviembre por Donald Trump en la carrera presidencial norteamericana. Sin embargo, no está garantizado que este apoyo se traduzca en un eventual acuerdo de alto el fuego para detener la guerra de Ucrania que sea plenamente favorable a sus intereses, o que la nueva Administración vaya a cortar de forma radical ese apoyo financiero que ha permitido al Gobierno de Kiev frenar la invasión rusa durante casi tres años. Entretanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, multiplica los gestos hacia el magnate neoyorquino y hacia miembros del Partido Republicano o medios de comunicación próximos para generar un estado de opinión favorable a la causa de Kiev entre la élite del país emergida de las últimas presidenciales.

Que el nuevo líder de la Casa Blanca tiene en sus manos las herramientas para ejercer presión sobre Rusia es un consenso general entre los analistas. "La economía rusa está afrontando un gran estrés debido a los efectos de la guerra en Ucrania, lo que concede (a Trump) una herramienta importante en las negociaciones para finalizar la guerra, a través de una política en sanciones y energía", sostiene David Lubin, investigador senior del Programa Global y Financiero, en un artículo publicado en Chatham House. La cuestión, en su opinión, es si Trump, en su deseo de acercarse a Rusia para aislar a China, estará dispuesto a recurrir a ello. Lubin cita como ejemplo la política monetaria que se está viendo obligado a aplicar el Banco Central ruso, con elevados tipos de interés, y considerada como la "más estricta de todo el mundo".

Posibles sanciones

¿Cuáles son esas sanciones destinadas a presionar a Putin a negociar de buena fe con Zelenski, presidente de un Estado como Ucrania, cuya independencia y soberanía ni siquiera reconoce el líder del Kremlin? Según filtraciones publicadas por la agencia Bloomberg, ello podría implicar "una aplicación más intensa de las sanciones secundarias al petróleo, penalizando a transportistas europeos así como a los compradores asiáticos, incluidas importantes entidades de la India o China". Otra posibilidad consistiría en "actuaciones más asertivas sobre los petroleros que transportan crudo ruso" a través de los canales de Dinamarca, que dan acceso al mar Báltico, o los estrechos turcos de acceso al mar Negro, descritos por la agencia como "cuellos de botella" para acceder a las costas de la Federación Rusa.

No hay que descartar que Washington se plantee una estrategia contraria, la seducción, levantando algunas medidas punitivas, como el tope del precio de 6 dólares por barril, lo que, en opinión de Bloomberg, "incrementaría el flujo de crudo ruso" en el mercado. El futuro secretario de Estado, Marco Rubio, ha definido las sanciones como el instrumento adecuado para ejercer presión sobre Moscú. Keith Kellog, el recién nombrado enviado especial norteamericano para Ucrania, ha insistido, en sus declaraciones a la prensa, que Trump "está intentando salvar a Ucrania" y que bajo ningún concepto "se dispone a regalar nada a Putin o al Kremlin". Y ha corregido levemente a su jefe. La paz en Ucrania, ha asegurado, no se firmará en un día, como prometió el presidente electo durante la campaña electoral, sino será "un trabajo duro" que puede requerir "100 días".

Zelenski, por su parte, no se ha quedado de brazos cruzados viéndolas venir, sino que se ha embarcado en una intensa campaña para hacer llegar sus puntos de vista a las nuevas élites que gobernarán el país a partir del lunes y a los simpatizantes de MAGA. Especial significado tuvo la entrevista que concedió al podcaster Lex Fridman, quien apoyó a Trump y al movimiento MAGA, y durante la cual alabó al presidente electo de EEUU a sabiendas de lo sensible que es al elogio, comparándolo de forma favorable ante el tándem demócrata formado por Joe Biden y Kamala Harris. Trump ganó las elecciones, vino a decir Zelenski, porque es "más duro" que Biden o Harris, y es el "único" que puede forzar a Putin a una paz justa. La entrevista, según 'Politico', tuvo el efecto deseado, porque incluso republicó la conversación el magnate Elon Musk, quien normalmente dedica al ucraniano solo comentarios sarcásticos en sus publicaciones.

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