Ibrahim Aqil, el líder de las fuerzas de élite de Hizbulá más buscado por Washington

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron este viernes la muerte del jefe de operaciones del partido-milicia chií libanés Hizbulá, Ibrahim Akil, en los "bombardeos selectivos" ejecutados este mismo viernes contra la capital libanesa, Beirut, y que dejan un balance provisional de 14 muertos y más de 60 heridos. Junto a Akil han fallecido en torno a una decena de comandantes de Hizbulá, incluidos algunos de los "arquitectos del 'Plan de Conquista de Galilea'", una supuesta operación con la que la milicia trataría de "invadir" Israel en un ataque similar al del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre del año pasado. Pero Akil era uno de los miembros de Hizbulá más buscados por EEEUU. Su cabeza tenía recompensa; siete millones de dólares.

Aqil fue designado terrorista por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2015 y por el Departamento de Estado en 2019. El Tesoro estadounidense había ofrecido siete millones de dólares a cambio de cualquier información sobre él por su papel en los ataques contra la embajada de Estados Unidos en Beirut en abril de 1983 (63 muertos) y contra los marines estadounidenses en octubre de 1983 (241 soldados muertos). Estos ataques fueron reivindicados por la Jihad Islámica, grupo vinculado según Washington a Hizbulá. Según el Tesoro estadounidense, también "dirigió" la toma de rehenes por parte de Occidente en el Líbano en los años 80. También luchó en la vecina Siria, donde Hizbulá apoya al régimen de Bashar al-Assad desde 2013, enfrentándose a un levantamiento popular en 2011 que degeneró en una guerra civil.

Aqil comandaba la fuerza conocida como Al-Radwan, la unidad de élite de Hizbulá. Como la mayoría de los líderes de la poderosa formación libanesa, el hombre utilizó múltiples seudónimos, incluido Hajj Abdel Qader, y su nombre era desconocido para el público en general. Su asesinato supone un duro golpe para el grupo proiraní, para el que es el segundo alto cargo militar asesinado por Israel desde que el movimiento islamista abrió el frente en el sur del Líbano hace casi un año, para apoyar al palestino Hamás en su guerra contra Israel en Gaza.

Según fuentes cercanas a Hizbulá, Aqil era el segundo en la escala de mando operativo de Hizbulá. La anterior cabeza visible de Hizbulá, Fouad Chokr, que murió en un ataque similar en los barrios del sur de Beirut, un bastión sociológico de Hizbula, el pasado 30 de julio.

La fuerza de Al-Radwan es considerada la punta de lanza de Hizbulá en su lucha contra Israel. Para Israel, la retirada de Hizbulá de las zonas fronterizas del sur del Líbano es una prioridad en el objetivo de retorno de los israelís a la zona. Se considera que en Al-Radwan se integran los mejores combatientes de la organización proiraní, algunos de los cuales han luchado en Siria u otros países de la región. Están entrenados y mantenían planes para entrar en territorio israelí de la misma manera que lo hizo Hamás el 7 de octubre de 2023.

Además de Chokr y Aqil, murieron otros dos líderes militares de Hizbulá que comandaban dos de los tres sectores del frente en el sur del Líbano: Mohammed Nasser y Taleb Abdallah. Además, en enero, un comandante de la unidad de élite Al-Radwan, Wissam Tawil, murió cuando su vehículo fue atacado en el sur del Líbano.

El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, detalló este viernes que Akil y el resto de comandantes asesinados en el ataque en Beirut se encontraban reunidos "de forma clandestina bajo un edificio residencial" en el centro de Dahiyé, uno de los escenarios del bombardeo. Según ha detallado Hagari durante una rueda de prensa para explicar la operación en Beirut, estos comandantes de Hizbulá "utilizaban civiles como escudos humanos" y se habían reunido para "coordinar actividades terroristas contra civiles israelís".