Escándalo de las fiestas

Boris Johnson dimite como diputado conservador tras el escándalo del 'Partygate'

El ex primer ministro británico Boris Johnson, a su llegada al Parlamento, este miércoles en Londres.

El ex primer ministro británico Boris Johnson, a su llegada al Parlamento, este miércoles en Londres. / PETER NICHOLLS / REUTERS

Lucas Font

Lucas Font

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El exprimer ministro británico Boris Johnson ha renunciado este viernes a su escaño en el Parlamento británico en un movimiento inesperado. Lo ha anunciado tras recibir el resultado de la investigación contra él por mentir presuntamente a la Cámara en el escándalo del ‘Partygate’ y que apunta a que engañó deliberadamente a los diputados afirmando que se cumplieron las normas sanitarias en las repetidas fiestas realizadas en Downing Street durante la pandemia. El exprimer ministro ha decidido dimitir antes de que la resolución del comité le obligara previsiblemente a dejar a su escaño, lo cual llevará a elecciones anticipadas en su circunscripción electoral.

Johnson ha acusado a la presidenta del comité, la laborista Harriet Harman, de tomar esta decisión sin pruebas suficientes que lo demuestren. “Su propósito desde el principio ha sido el de señalarme como culpable, independientemente de los hechos”, ha asegurado el ex ‘premier’ en un comunicado. “La mayoría de los miembros del comité -especialmente la presidenta- ya habían mostrado prejuicios sobre mi culpabilidad incluso antes de ver las evidencias”. En caso de no haber dimitido, la recomendación del comité de suspenderle por un período superior a 10 días hubiera llevado previsiblemente a celebrar elecciones anticipadas en su circunscripción de todas formas. 

Mentiras al Parlamento

En una comparecencia ante el comité el pasado marzo, Johnson admitió haber mentido al Parlamento, aunque insistió en que no lo hizo de forma deliberada. En ese momento el exprimer ministro sostuvo que se cumplieron con las normas sanitarias y que los encuentros en Downing Street eran “esenciales”, ya que estaban relacionados con el trabajo. A pesar de sostener que en ningún momento ha faltado a la verdad en su justificación por las fiestas, Johnson sí ha admitido que los encuentros en Downing Street no fueron “perfectos”.  

El resultado de la investigación, que según el exprimer ministro le ha "desconcertado" y "horrorizado", se añade a otros escándalos como las nuevas informaciones sobre otra posible vulneración de las normas del confinamiento en su residencia de Chequers durante la pandemia y el tira y afloja con el Gobierno de Rishi Sunak por la entrega de sus mensajes de Whatsapp a la comisión independiente que investiga la gestión de la covid-19 en el Reino Unido.

Ataques al Gobierno

Johnson ha aprovechado el comunicado para criticar abiertamente a Sunak, antiguo ministro de Economía en su propio Ejecutivo. “Cuando dejé el cargo el año pasado, el Gobierno estaba solo un puñado de puntos por detrás [del Partido Laborista] en las encuestas. Esta brecha ahora se ha ampliado enormemente”. Las críticas a Sunak por no haber cumplido con las promesas del Brexit -que hicieron ganar a Johnson con una aplastante mayoría en 2019- se han sumado, según el exprimer ministro, a otros errores como la incapacidad por encontrar una respuesta a la crisis de la vivienda o el fracaso en alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

La renuncia ha ahondado más en la brecha entre los defensores de Johnson y sus detractores dentro del Partido Conservador y ha puesto en un nuevo aprieto a Sunak, que deberá lidiar con una bomba de relojería dentro de su propia formación. El exprimer ministro ha atacado abiertamente a algunos de los parlamentarios conservadores. “No soy el único que piensa que hay una cacería de brujas en marcha para vengarse del Brexit y, en última instancia, revertir el resultado del referéndum de 2016”. La renuncia de Johnson supone un capítulo más en la batalla dentro de la formación ‘tory’, aunque sin duda no será la última.