Reunión en la Casa Blanca

EEUU y el Reino Unido impulsan una nueva alianza económica frente a China

Biden pide al Reino Unido que haga más para preservar la paz en el Ulster

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente de EEUU, Joe Biden, durante su reunión de este jueves en la Casa Blanca.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente de EEUU, Joe Biden, durante su reunión de este jueves en la Casa Blanca. / NIALL CARSON / POOL / REUTERS

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El presidente de EEUU, Joe Biden, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunciaron este jueves una nueva alianza económica para responder a los desafíos geopolíticos y sobre todo a las ambiciones de China.

La "declaración atlántica" firmada en la Casa Blanca por los dos líderes prevé una mayor cooperación en la industria de la defensa, en la energía nuclear civil y en el suministro de metales indispensables para la transición energética.

Al igual que otros aliados de Estados Unidos, como la Unión Europea, el Reino Unido está preocupado por las consecuencias de la Ley de Reducción de la Inflación de Biden, que incluye ayudas millonarias para la industria de la energía verde, así como el impulso de la industria nacional y de los productos fabricados en Estados Unidos. En este sentido Sunak consiguió excepciones para los industriales británicos.

En materia de defensa, el presidente estadounidense ha prometido abrir el acceso al mercado estadounidense a industrias británicas para impulsar el desarrollo de armas sofisticadas como los misiles hipersónicos.

El acuerdo entre los dos países abarca asimismo la inteligencia artificial, la seguridad energética y las cadenas de suministro.

Apoyo a Ucrania

Durante su reunión, ambos líderes renovaron el "inquebrantable apoyo a los ciudadanos de Ucrania" en su lucha contra la invasión de Rusia, según subrayó Biden en la rueda de prensa posterior, antes de considerar que contará con los "fondos necesarios" para mantener las ayudas a Kiev "el tiempo que haga falta".

A juicio de Sunak, este apoyo manda una "fuerte señal" a Putin. "No nos iremos a ninguna parte. Estaremos aquí todo el tiempo que sea necesario. Y con suerte eso acelerará el cálculo en su mente de que debe retirar sus fuerzas", añadió.