Ucrania ataca con drones un importante oleoducto en Rusia

Una serie de ataques ucranianos llevados a cabo mediante drones ha provocado daños materiales en infraestructuras de hidrocarburos en el interior de la Federación Rusa, incluyendo al celebérrimo oleoducto Druzhba, (amistad), uno de los más largos del mundo, que une Europa con el Extremo Oriente ruso. Las embestidas atribuidas a Kiev mediante estos aviones no pilotados contra objetivos en el interior de Rusia están ganando en intensidad y sembrando el desconcierto en la retaguardia del Kremlin.

El primero de ellos sucedió en las proximidades de la población de Litvínovo, a una decena de kilómetros de la frontera con Bielorrusia, contra la sede administrativa de un oleoducto. "De forma provisional, el edificio ha resultado dañado como consecuencia de un ataque perpetrado por dos aparatos aéreos no pilotados", ha informado escuetamente el gobernado local Mijaíl Vedernikov. El mandatario ha aclarado que no se había producido ninguna baja en la localidad y que un grupo operativo daría a conocer próximamente sus conclusiones.

Segundo incidente

En la región de Tver, no lejos de la capital rusa, las autoridades han dado a conocer un segundo incidente similar. Otros dos drones han atacado una estación que servía al oleoducto Druzhba (Amistad), inaugurado durante la era soviética. Uno de los aparatos se estrelló en las proximidades de la aldea de Erojino , a unos 500 kilómetros de la frontera ucraniana. La infraestructura tiene capacidad para transportar dos millones de barriles por día, pero en la actualidad se haya infrautilizado debido al veto europeo a las importaciones de petróleo procedentes de Rusia.

Moscú ha acusado reiteradamente a Kiev de sabotajes similares, algunos de los cuales han causado graves daños a infraestructura y han provocado víctimas a cientos de kilómetros de la frontera común entre ambos países. El Gobierno de Volodímir Zelenski no ha admitido públicamente que lleva a cabo acciones de guerrilla en el interior de Rusia, pero responsables de alto rango en Kiev se han congratulado en numerosas ocasiones de ataques con aviones no pilotados dentro del territorio de la Federación Rusa.