Cifras polémicas

La inmigración bate récords en el Reino Unido y pone en duda las promesas del Brexit

La lucha contra la inmigración en el Reino Unido divide al Partido Conservador

La huelga en el metro de Londres paraliza todas las líneas

La huelga en el metro de Londres paraliza todas las líneas / JOSÉ SARMENTO MATOS / BLOOMBERG

Lucas Font

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La publicación este jueves de los últimos datos migratorios en el Reino Unido ha vuelto a poner en evidencia a los defensores del Brexit. La Oficina Nacional de Estadística ha reportado un nuevo récord de 606.000 entradas netas en 2022, un incremento del 20% respecto a la última cifra y más del doble que en 2019, cuando el partido Conservador prometió reducir las entradas de inmigrantes en su programa electoral. Tres años más tarde, la esperanza de los partidarios del Brexit de tomar el control de las fronteras está lejos de convertirse en realidad.

A pesar de que las cifras han quedado por debajo de los pronósticos, que apuntaban a más de 700.000 entradas netas, los resultados han sido calificados por el Gobierno como "extremadamente altos". Los datos apuntan a un aumento de las llegadas de ciudadanos de países externos a la Unión Europea, principalmente por motivos educativos, seguidos de cerca por los motivos laborales. Las entradas por razones humanitarias han sufrido un importante aumento, del 9% de 2021 al 19% el año pasado, incluidos los ciudadanos ucranianos

La Oficina Nacional de Estadística ha registrado 606.000 entradas netas al país en 2022, más del doble que en 2019

La acogida de refugiados ha sido uno de los argumentos que el primer ministro, Rishi Sunak, ha defendido para justificar el incremento. "Creo que los números son demasiado altos, pero hay varios factores que lo explican en el informe. La llegada de personas procedentes de Ucrania y de Hong Kong ha tenido un impacto, así como la entrada de estudiantes de terceros países después de la pandemia", ha dicho el primer ministro en una entrevista en ITV. El informe destaca el "carácter temporal" del incremento y ha apuntado a una estabilización en los últimos meses.

Presión de los 'tories'

Sin embargo, la presión del ala dura del partido Conservador para frenar unas cifras que están comprometiendo la credibilidad de la formación ha obligado a Sunak a tomar cartas en el asunto. El Gobierno ha anunciado esta semana una nueva medida que impide la entrada de los familiares a cargo de las personas que consigan un visado de estudios, lo cual, según el primer ministro, supondrá una reducción significativa de las entradas. "En los últimos años el número de familiares dependientes se ha disparado hasta cerca de 150.000 personas. A partir de ahora, esto ya no estará permitido", ha señalado.

Además de frenar las entradas por la vía legal, Sunak ha insistido en que la principal prioridad es acabar con la entrada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha. "Cuando la gente ve a personas llegando ilegalmente en barcas a través del canal piensa que la situación no está controlada. Estoy comprometido con detener las (llegadas de ) barcas, y por eso estamos tomando medidas duras y aprobando leyes en el Parlamento", ha explicado. El Gobierno británico ha firmado varios acuerdos con Albania --el origen de un tercio de las personas que llegan al país por vía irregular-- para iniciar las deportaciones, pero el retraso en la tramitación de las solicitudes de asilo es cada vez mayor.

Críticas de la oposición

La forma en que el Ejecutivo está gestionando la cuestión migratoria ha sido calificada de "caos" por la oposición. Poco después de la publicación de las cifras, la responsable de asuntos de Interior del Partido Laborista, Yvette Cooper, ha presentado una pregunta urgente en la cámara de los Comunes para pedir explicaciones al Ejecutivo. “Las cifras demuestran que el Gobierno no tiene ningún plan ni ningún control en la cuestión migratoria”, ha señalado Cooper, quien ha atacado a la ministra del Interior, Suella Braverman, por no estar presente en la sesión. 

Braverman, representante del ala dura de los 'tories' y una de las principales defensoras de limitar al máximo la entrada de inmigrantes al país, ha mantenido un perfil bajo en los últimos días tras conocerse que trató de influenciar presuntamente a funcionarios de su ministerio para evitar asistir a un curso grupal de seguridad vial, al que debía acudir por exceder los límites de velocidad con su coche. La publicación de los datos de migración este jueves ha añadido más presión sobre la ministra, cuestionada por el ala moderada de su partido, y también sobre el propio Sunak, quien confía en reducir cuanto antes las cifras para remontar en unas encuestas que, por ahora, auguran un mal futuro para la formación conservadora.