Tensión bélica

Zelenski dice que la contraofensiva ucraniana debe esperar mientras Prigozhin sostiene que ya ha comenzado

Última hora de la guerra de Ucrania, en directo

El líder de Wagner asegura que las fuerzas de Kiev avanzan por los flancos en la disputada localidad de Bajmut, y carga de nuevo contra los responsables militares rusos

Soldados ucranianos recién llegados de una batalla en Bakhmut

Soldados ucranianos recién llegados de una batalla en Bakhmut / Kai Pfaffenbach / Reuters

Marc Marginedas

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En un conflicto armado, las palabras y los anuncios a menudo no reflejan los hechos sobre el terreno, y cualquier declaración de intenciones -o no intenciones- hay que tomarla con la debida cautela. Porque ninguno de los bandos en liza en una guerra está dispuesto a dar pistas o conceder ventaja alguna al enemigo.

Esto es exactamente lo que ha sucedido este jueves. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha sido el primero en abrir el fuego, proclamando que la esperada contraofensiva ucraniana aún requería preparativos adicionales y que era necesario esperar. Yevgueni Prigozhin, el líder de la milicia de mercenarios Wagner, ha respondido de inmediato, viniendo a decir en su canal de Telegram que las palabras del jefe del Estado ucraniano no eran más que un señuelo y que en realidad el esperado ataque ucraniano ya había arrancado en los mismísimos flancos de la arrasada Bajmut, localidad en cuyo interior las tropas ucranianas llevan resistiendo nueve meses y once días de empuje ruso.

"Necesitamos todavía un poco más de tiempo", ha subrayado Zelenski en una entrevista con varias cadenas de televisión europeas.

Envíos de material bélico

En los últimos meses, Ucrania ha recibido grandes cantidades de material bélico procedente de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos. Este mismo jueves, el Reino Unido ha anunciado que sería el primer país en suministrar misiles de largo alcance al Gobierno de Kiev, en concreto los proyectiles Storm Shadow, capaces de volar a 30 metros de altura, alcanzar velocidades de 1.000 kilómetros a la hora e impactar en un objetivo situado a 250 kilómetros de distancia. Aún así, de acuerdo con el máximo mandatario ucraniano, cualquier operación ofensiva tendría un elevado costo en vidas humanas, dado lo cual es necesario esperar nuevos pertrechos militares. "Con lo que tenemos, podemos avanzar y tener éxito; pero perderíamos a mucha gente, y eso es inaceptable", ha clarificado.

Las declaraciones de Zelenski se dan literalmente de bruces con la versión de los acontecimientos presentada por Prigozhin, quien habla ya abiertamente de inicio de la temida contraofensiva para el bando ruso. El presidente ucraniano "está engañando", ha aseverado el líder mercenario, en un mensaje difundido por Telegram. Las tropas de Kiev se están aproximando a Bajmut "por los flancos" y "desafortunadamente", "están teniendo un éxito parcial", ha continuando el líder mercenario, aprovechando la ocasión para arremeter contra el Ejército regular, en principio encargado de proteger esa parte del frente bélico.

Y es que el día anterior, tanto Prigozhin como fuentes ucranianas coincidieron en afirmar que una unidad militar rusa había sido derrotada cerca de Bajmut, lo que modificaba sustancialmente la narrativa bélica que ha prevalecido en los últimos meses, con las fuerzas de Kiev en posiciones defensivas resistiendo los embates del grupo Wagner y otras unidades militares. Las imágenes procedentes del campo de batalla, en las que se veía a soldados regulares rusos huyendo ante el avance de su enemigo han constituido un nuevo revolcón, una vez más, para la credibilidad y fiabilidad de las tropas invasoras.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, había asegurado, a finales de abril, que "los preparativos" (para la contraofensiva) estaban "llegando a su fin". "Los equipamientos han sido prometidos, preparados y parcialmente entregados; en líneas generales, estamos listos", continuó, antes de concluir: "cuando Dios quiera, la meteorología sea la adecuada y los comandantes se decidan, lo haremos".