Trump deberá pagar cinco millones de dólares a E. Jean Carroll por abuso sexual y difamación

Donald Trump ha sumado otro hito a su infame historial legal. Un jurado de seis hombres y tres mujeres de Nueva York ha decidido este martes en un caso civil en Nueva York que el expresidente de Estados Unidos abusó sexualmente de la columnista E. Jean Carroll en 1996 y la difamó, por lo que deberá indemnizarla con cerca de cinco millones de dólares.

Al tratarse de un caso civil, y no penal, no hay un veredicto de culpabilidad y Trump ni está condenado por un delito ni enfrenta penas de cárcel. La acusación solo tenía que convencer al jurado de la preponderancia de las pruebas, un estándar más bajo que en los casos penales, en los que se debe probar la culpabilidad más allá de una duda razonable.

Han logrado convencerles tras dos semanas de proceso y el jurado ha alcanzado su fallo, tras menos de tres horas de deliberaciones, por unanimidad.Y aunque no consideran que Trump violara a Carroll, como ella alega, sí creen que abusó sexualmente de ella y luego, cuando ella lo denunció públicamente, la difamó. Por lo primero le imponen un pago de dos millones de dólares como compensación y 20.000 dólares más por daños punitivos; por la difamación han fijado una compensación de 2,7 millones de dólares y el pago de otros 280.000 dólares en daños.

Sacudida y respuesta

La de Carroll, que este miércoles salía exultante y con una sonrisa del tribunal, es solo una de las más docenas de acusaciones de conducta sexual inapropiada que otras tantas mujeres han lanzado públicamente contra Trump, pero era la primera que había llegado a juicio. Y ahora promete sacudir la campaña electoral para las presidenciales de 2024. Trump es favorito para lograr la nominación republicana y en marzo se convirtió en el primer ocupante del Despacho Oval también imputado por lo penal.

De momento el republicano, que este miércoles tiene prevista una aparición en un "town hall" en CNN, ha reaccionado con un mensaje en Truth Social, su red social, en el que con las mayúsculas que representan gritos ha insistido en que no conoce a Carroll, ha tildado el fallo de "vergüenza" y lo ha enmarcado como parte de la "caza de brujas" que, sin pruebas, denuncia sufrir.

Trump ha hecho además unas declaraciones a la web de Fox News en la que ha anunciado una apelación y ha cuestionado el supuesto "maltrato" por parte del juez Kaplan, que ha recordado que fue nombrado por Bill Clinton.

Carroll, por su parte, ha emitido un comunicado. "Presenté esta demanda contra Donald Trump para limpiar mi nombre y recuperar mi vida", ha escrito. "Hoy el mundo por fin sabe la verdad. Esta victoria no es solo para mí, sino para cada mujer que ha sufrido porque no se le creyó".

El caso

A lo largo de dos semanas, por el juicio presidido en un tribunal federal de distrito del bajo Manhattan por el juez Lewis Kaplan, han pasado por el estrado 11 testigos, todos convocados por los abogados de la acusación, entre los que figuraba la propia Carroll, que ahora tiene 79 años, tres más que Trump, y otras dos mujeres que le han acusado de conducta sexual inapropiada. Con esos testimonios se buscó reforzar la idea de que el empresario inmobiliario y luego presidente seguía un patrón agresivo con las mujeres.

Un jurado le considera responsable en el caso civil presentado por la antigua columnista, que asegura que le violó en 1996

En sus tres días de testimonio Carroll recordó cómo coincidió con Trump en la tienda de gama alta Bergdorf Goodman de Nueva York y empezaron a hablar y bromear. En un momento él le pidió que le ayudara a elegir un regalo de lencería para “una amiga” y todo parecía casual e inocente hasta que “dio un giro oscuro”. Según contó la columnista en el estrado, Trump la arrinconó en un probador de la sexta planta y cerró la puerta, le empujó contra la pared haciendo que se golpeara la cabeza, puso su boca en la suya, le bajó las medias y le penetró, primero con los dedos y luego con el pene.

Carroll no acudió a la policía pero sí contó en los días siguientes al incidente lo ocurrido a dos amigas que han testificado en el juicio, una de las cuales ratificó que le desaconsejó denunciar. Habló también del impacto que tuvo la agresión en su vida, y explicó que desde entonces fue incapaz de mantener relaciones sexuales o románticas. “Soy una persona feliz básicamente pero soy consciente de que me he perdido una de las experiencias gloriosas de los seres humanos: estar enamorado de alguien, cocinar la cena con esa persona, pasear el perro juntos. Eso no lo tengo”, dijo un día desde el estrado.

Carroll presentó una demanda por difamación en 2019, después de denunciar públicamente y en un libro y de que el entonces presidente dijera que sus acusaciones era "una farsa y una mentira". Aunque aquel caso está estancado, Carroll pudo presentar el pasado noviembre otra demanda, la que se ha decidido este miércoles, cuando Nueva York aprobó una ley que abrió durante un año la ventana para que denunciaran víctimas de antiguas agresiones sexuales cuyos plazos legales para demanda se habían agotado.

La defensa

Los abogados de la defensa de Trump no han llamado en el juicio a ningún testigo y se han limitado a interrogar a los de la acusación, tratando de desarticular el relato de Carroll, a la que acusan de haber actuado movida por “dinero, estatus, razones políticas”. Joe Tacopina, principal abogado de Trump, la interrogó agresivamente y la cuestionó por no haber denunciado, por no recordar la fecha exacta o detalles, por no haber gritado durante la agresión, a lo que ella replicó airada: "me violó, gritara yo o no".

El letrado también llegó a acusarla de “explotar el dolor y sufrimiento de las víctimas reales” y a sugerir que su denuncia estaba inspirada en un capítulo de la serie policial y judicial ‘Ley y orden’. “Sorprendente. Extraño. Inconcebible. Increíble. Todo en este caso es una de esas cosas”, dijo Tacopina en la presentación de sus argumentos finales el lunes. “Toda la historia es una increíble obra de ficción”.

El fallo sacude la campaña electoral para las presidenciales de 2024, donde el expresidente es favorito para la nominación republicana

Trump, en sus propias palabras

El expresidente tampoco acudió a testificar, aunque estuvo presente gracias al vídeo de la deposición que realizó el pasado octubre en el caso, partes del cual se mostraron al jurado y que se ha hecho público. En él, por ejemplo, se le ve confundiendo en una foto a Carroll con su segunda esposa, Marla Maples, pese a que parte del argumento para haber negado la agresión a la columnista fue que ella no era su “tipo”.

En esa deposición Trump también también defendió las palabras que dijo en el vídeo de 2005 que resurgió en la campaña presidencial de 2016, la famosa cinta del programa ‘Access Hollywood’ en la que presumía de que al ser famoso podía “hacer lo que quiera con las mujeres”, incluyendo “cogerlas por el coño”, y que también se ha usado en este proceso civil. “Históricamente eso es la verdad con las estrellas”, dijo en la deposición.

Mientras que para el equipo de Carroll Trump se convertía gracias a esos vídeos en “un testigo contra sí mismo”, Tacopina defendía a su cliente. “Pueden pensar que Trump es una persona grosera y vulgar y que la historia de ella (Carroll) no tiene sentido. Las dos cosas pueden ser verdad”, dijo. No ha convencido al jurado.