Más de una veintena de muertos tras el paso de un tornado por Misisipi

Al menos 23 personas han muerto en el estado norteamericano de Misisispi durante el paso, a última hora del viernes, de un tornado que ha dejado un rastro de destrucción a lo largo de 160 kilómetros, según ha develado el gobernador del estado, Tate Reeves, en Twitter. Casas arrasadas y escombros esparcidos por las carreteras se pueden ver en las imágenes de televisión a la espera de conocer la magnitud de lo sucedido.

El condado más afectado ha sido el de Sharkey, donde al menos siete personas han fallecido, seguido del condado de Carroll, con tres muertos. Dos personas han fallecido en el condado de Monroe y otra más en el condado de Humphreys, según han revelado los respectivos departamentos forenses a la cadena estadounidense ABC.

No obstante, la cifra de fallecidos podría aumentar dada la magnitud de las operaciones de búsqueda y rescate que están teniendo lugar ahora en los condados de Sharkey y Humphreys, tal y como ha explicado la Agencia para Gestión de Emergencias.

De hecho, la localidad de Rolling Fork, donde residen unas 2.500 personas "ha quedado prácticamente devastada", según el presidente de la organización humanitaria United Cajun Navy, Todd Terrell, como también Silver City, una población con unos 340 habitantes, que ha sido escenario de enormes daños, según el agente de la Patrulla de Carreteras Jose Watson.

"Mi ciudad ha desaparecido", han sido las palabras del alcalde de Rolling Fork, Eldridge Walker, a la CNN, según recoge AFP: "Devastación: cuando miro de izquierda a derecha, eso es todo lo que veo". Por su parte, una vecina de la localidad, Patricia Perkins, ha señalado que "casi todo ha sido borrado", mientras otro habitante, Shanta Howard, ha afirmado a WAPT que los lugareños tenían que ayudar a sacar a los muertos de entre los escombros de sus casas.

"Fue como si no nos hubieran avisado. No sabíamos lo que estaba pasando", ha asegurado Tracy Harden, propietaria del bar 'Chusk's Dairy' de Rolling Fork, al ser entrevistada por la CNN. Woodrow Johnson, un funcionario del condado de Humphreys, ha contado que su esposa lo despertó asustada por el ruido. "Fue algo aterrador", ha reconocido, añadiendo que la casa de su vecino había "desaparecido por completo".