Conmoción social

Francia espera al rey de Inglaterra sumida en fuertes protestas

Los manifestantes incendiaron la puerta del Ayuntamiento de Burdeos en una ola de protestas que dura diez días

La puerta del Ayuntamiento de Burdeos fue quemada en el marco de las protestas por la reforma de las pensiones de Macron.

La puerta del Ayuntamiento de Burdeos fue quemada en el marco de las protestas por la reforma de las pensiones de Macron. / PHILIPPE LÓPEZ /AFP

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El rey británico Carlos III viaja el domingo a París en su primera visita de Estado desde que subió al trono, pero su viaje puede verse trastocado por la ola de protestas contra la reforma del sistema de jubilación en Francia.

El Palacio de Buckingham, silencioso al respecto, sigue de cerca la situación en Francia, donde toneladas de basura se acumulan en las calles y las protestas se extienden por todo el país. La noche del jueves, los manifestantes prendieron fuego a la puerta del Ayuntamiento de la localidad de Burdeos. Un sindicato de trabajadores ferroviarios afirmó que la visita real, ciudadosamente preparada durante meses, está "en su punto de mira". Carlos III prevé estar en Francia hasta el próximo miércoles. Después, junto a la reina consorte Camila, realizará una visita de Estado a Alemania hasta el 31 de marzo.

El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, aseguró que el dispositivo de seguridad está preparado para recibir al monarca británico. "Estamos preparados para recibirlo en excelentes condiciones", aseguró Darmanin en una entrevista con el canal CNews dedicada casi por entero a los incidentes que proliferaron el jueves en diferentes puntos del país durante la novena jornada nacional de movilizaciones sindicales contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.

El monarca, en el tren de alta velocidad

Otro momento sensible en términos de seguridad será su viaje en tren de alta velocidad (TGV) el martes a Burdeos, donde además estaba previsto que tomara el tranvía para dirigirse a la plaza de la Bolsa, que podría quedar anulado por la huelga.

La decisión de Macron de imponer por decreto el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 recrudeció hace una semana la contestación, que entró en una nueva fase con protestas espontáneas cada noche. El ministro del Interior anunció el jueves por la noche 123 agentes heridos y 80 detenciones, mientras los disturbios continuaban y se propagaban por el centro de París.