La amenaza del cambio climático marca la agenda de la XXVIII Cumbre Iberoamericana

La XXVIII Cumbre Iberoamericana comienza este viernes en Santo Domingo por primera vez bajo la sombra amenazante del cambio climático. De hecho, la reunión, que contará con la presencia de 14 jefes de Estado o Gobierno, entre ellos el español Pedro Sánchez y el rey Felipe VI, así como representantes de las otras naciones, tiene como lema convocante el de "Juntos hacia una Iberoamérica justa y sostenible". Lo que se busca es comenzar a sentar las bases de un camino común de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 propuestos por la ONU en 2015.

El ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión, Roberto Álvarez, recordó que uno de los documentos al que más importancia se le asigna es la Carta Medioambiental Iberoamericana. Entre la cita de dos días en Santo Domingo y la Cumbre precedente de Andorra, en 2021, un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue concluyente: América Latina será especialmente vulnerable a esta nueva realidad. Serán en adelante más intensas las alteraciones de la temperatura, con olas de calor que afectarán al rendimiento de los cultivos e incrementarán los incendios forestales, el aumento de las precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos. WWF ha advertido por su parte sobre el derretimiento de los glaciares andinos hasta devastadoras inundaciones. El suministro de alimentos y agua se verán afectados. Los pueblos y las ciudades, así como la infraestructura necesaria para sostenerlos, estarán cada vez más en riesgo.  El deterioro de la Amazonía podría empujar a la región a un "punto de no retorno".

La XXVIII Cumbre suscribirá a su vez una Carta de Principios y Derechos Digitales, que sitúa a los ciudadanos en el centro de una transformación inclusiva y se propone enfrentar las asimetrías existentes. Un tercer documento aborda la seguridad alimentaria y abogará por el aumento del comercio intrarregional y el desarrollo de cadenas de suministro más resilientes, así como consolidar la agricultura familiar, expandir el acceso a financiación para transformar los sistemas agroalimentarios y fortalecer la infraestructura digital rural. El cuarto tema incluido en la agenda de trabajo alude a la necesidad de avanzar hacia un sistema financiero internacional más justo, inclusivo y flexible que posibilite a los países iberoamericanos abordar con mayor eficacia los procesos de recuperación post pandemia, transición energética, adaptación climática y la lucha contra la desigualdad. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL,) 201 millones de latinoamericanos, el 32,1% de la población, viven en situación de pobreza y el 13,1% de ese total se encuentran en pobreza extrema.

La cumbre a través de los años

Las dos primeras cumbres, realizadas en Guadalajara y Madrid, en 1991 y 1992, trazaron una hoja de ruta común entre América Latina y la Península Ibérica. El peso político de este mecanismo de cooperación y diálogo se resintió a partir de 2010, cuando fue creada la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), bajo el liderazgo brasileño. Brasil y Argentina se han comprometido a su vez a revivir la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR) como instancia de autonomía relativa. No es, en ese sentido, un dato menor para algunos especialistas que Luiz Inácio Lula da Silva se ausente de la reunión de Santo Domingo (tampoco estará en Santo Domingo el mexicano Andrés Manuel López Obrador). Lula inicia el 26 de marzo una gira de cinco días por China, desde 2009 el principal socio comercial de Brasil. Entre 2007 y 2021, las empresas del gigante asiático han invertido en Brasil más de 70.000 millones de dólares.

La influencia china es un asunto que preocupa especialmente a Washington. A diferencia de lo que venía ocurriendo en buena parte del siglo XXI, los especialistas advierten un sugerente giro en el comercio entre América Latina y China. Según la CEPAL, las exportaciones regionales crecieron en 2022 solo un 8%, contra el 32% de la región hacia el país asiático en 2021. Por el contrario, aumentaron los envíos a la UE y Estados Unidos. Es en este contexto que se desplegará la XXVIII Cumbre Iberoamericana.

El acuerdo entre la UE y el Mercosur

El encuentro en Santo Domingo viene acompañado de una discusión paralela y que se vincula con la necesidad de que el vínculo de la región con Europa recobre su impulso. Josep Borrell, el alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, se hará presente en la isla caribeña. Días atrás había considerado que, en el actual contexto geopolítico, agravado por la invasión rusa a Ucrania, el entendimiento entre Europa y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) "es mucho más que un acuerdo comercial". España, que accederá a la presidencia del Consejo de la UE en la segunda mitad intenta ir en esa dirección. "El acuerdo no se puede aceptar si no hay cláusulas de reciprocidad y respeto por el clima", dijo no obstante el presidente francés, Emmanuel Macron.