Guerra en Ucrania

La UE avala el plan de Borrell para acelerar el envío de munición para Ucrania

El objetivo de los Veintisiete es enviar un millón de proyectiles de 155 mm en un plazo de 12 meses

Dieciocho países de la UE firman el acuerdo de compras conjuntas de la Agencia de Defensa Europea

Soldados ucranianos suben munición a un vehículo de infantería en la región de Zaporiyia.

Soldados ucranianos suben munición a un vehículo de infantería en la región de Zaporiyia. / REUTERS

Silvia Martinez

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El plan diseñado por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, para acelerar el envío de munición de artillería a Ucrania, particularmente de 155 mm, y reponer las reservas de los Estados miembros, al límite tras más de un año de guerra, a través de compras conjuntas ha recibido este lunes el aval político de los Veintisiete. Tras varias semanas de negociaciones, los Estados miembros han aceptado financiar con otros 2.000 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (EPF en sus siglas en inglés) la iniciativa para enviar en los próximos doce meses hasta un millón de proyectiles a Ucrania.

"Una decisión histórica. Siguiendo mi propuesta, los Estados miembros han acordado entregar 1 millón de rondas de munición de artillería en los próximos 12 meses", ha celebrado Borrell sobre la estrategia para acelerar el envío de munición del calibre 155 mm. "El calendario es muy simple Ucrania necesita recibir en un plazo de 12 meses 1 millón de rondas de munición", ha añadido el ministro estonio de Defensa, Hanno Pevkur, a su llegada a la reunión conjunta de ministros de exteriores y defensa de la UE.

Ucrania dispara una media de 110.000 proyectiles de 155 mm al mes, una cuarta parte de los que lanza Rusia, según una misiva enviada por el ministro de Defensa del país eslavo, Oleksi Reznikov, a sus homólogos europeos de la que se hacía eco hace unos días el 'Financial Times'. Así que hace meses que el Gobierno de Volodímir Zelenski presiona a los Veintisiete para que envíen toda la munición de gran calibre que puedan, para disuadir al Ejército de Vladímir Putin y responder con una contraofensiva. Concretamente, Kiev ha pedido el envío de 250.000 proyectiles de artillería al mes para aprovechar al máximo la capacidad que ofrecen los 300 sistemas de artillería de los que disponen, la gran mayoría aportados por los países de occidente, aunque hay estimaciones que elevan a 357.000 los proyectiles de todo tipo necesarios.

El acuerdo, un plan basado en tres pilares que Borrell presentó hace dos semanas en Estocolmo, incentivará a los Estados miembros para que envíen a corto plazo todo el material que tengan en sus reservas, particularmente proyectiles de 155mm pero también misiles si así lo requiere Kiev, ya sean de fabricación occidental como soviética. Para ello, movilizarán un nuevo tramo de 1.000 millones de euros del EPF que permitirá reembolsar entre el 50% y 60% del gasto en que incurran los gobiernos por el material enviado antes del 31 de mayo.

Compras conjuntas

En paralelo, la UE pondrá en marcha el segundo pilar de la estrategia con otro tramo de 1.000 millones de euros para lanzar un programa de compras conjuntas. Ofrecerá dos opciones: o bien compras conjuntas coordinadas a través de la Agencia Europea de Defensa (EDA) o bien a través de coaliciones de al menos tres Estados miembros. La idea es doble: que los gobiernos compren más munición para enviar a Ucrania y al mismo tiempo que realicen encargos, en condiciones más ventajosas, para la adquisición de munición para reponer sus arsenales nacionales con la mayor rapidez posible.

El presupuesto del EPF, que se financia con aportaciones de los Estados miembros en función de su PIB (Alemania, Francia, Italia y España suman el 63% de la aportación), solo reembolsará la munición para Kiev y no la destinada a las reservas nacionales. El tercer pilar de la estrategia, a más largo plazo, aspira a incrementar la capacidad de producción de la industria europea que a día de hoy es insuficiente para satisfacer la demanda. 

La Agencia Europea de la Defensa y la Comisión Europea han identificado a un total de 15 empresas europeas de 11 Estados miembros con capacidad para producir proyectiles de 155 mm, dos de ellas españolas: la Fábrica de Munición de Granada y Expal. El plazo medio de entrega actual ronda los 12,6 meses aunque la UE confía en que gracias al "efecto masivo" de las compras conjuntas se aceleren los tiempos.

Según ha anunciado la EDA, un total de 18 países europeos -17 países de la UE más Noruega- han firmado este lunes el acuerdo para la adquisición conjunta de munición aunque hay otros Estados miembros que han mostrado la intención de sumarse en breve. "Se que habrá más (países) que se unirán pronto pero por cuestiones prácticas no todos han podido firmar hoy. Estaremos por encima de 20 países", ha indicado Borrell tras la reunión.

En la lista de 18 países que han estampado su firma figuran Alemania (que también liderará una coalición de países que comprarán por su cuenta), Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Luxemburgo, Malta, Países bajos, Portugal, República checa, Rumanía, Suecia y Noruega.

España, según ha explicado el ministro de exteriores, José Manuel Albares, también tiene intención de sumarse. "El Ministerio de Defensa los está ultimando pero España va a estar ahí y lo he dejado claro en la reunión. Quedan unas formalidades administrativas pero va a estar", ha explicado el jefe de la diplomacia española, que ha añadido que la decisión no tiene que pasar por el Consejo de Ministros y que "en muy poco tiempo" el trámite estará finalizado.

La iniciativa de la EDA abre la puerta a dos tipos de procedimiento de compra: uno acelerado de dos años para comprar cartuchos de 155 mm y otro a siete años para comprar varios tipos de munición, desde 5.56 mm hasta 155 mm. El objetivo es que los primeros pedidos se realicen antes de finales de mayo y en cualquier caso antes del 30 de septiembre. "En los últimos años hemos reducido nuestro gasto militar por dos y la producción de munición se ha dividido por cuatro. Nos encontramos con una guerra en nuestra puerta y tenemos que aumentar esa producción", ha insistido el jefe de la diplomacia europea.