Visita a Alemania

Scholz apremia a Netanyahu a buscar el consenso ante una reforma judicial "muy preocupante"

El líder israelí rechaza las críticas y asegura que las acusaciones de que su Ejecutivo quiere "anular la democracia" son "absurdas, injustas y ridículas"

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y el canciller alemán, Olaf Scholz, durante la rueda de prensa que han ofrecido tras su reunión en Berlín este jueves.

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y el canciller alemán, Olaf Scholz, durante la rueda de prensa que han ofrecido tras su reunión en Berlín este jueves. / FILIP SINGER / EFE

Marina Ferrer

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"Como amigos y aliados de Israel, esperamos que no se haya dicho aún la última palabra sobre la reforma (judicial)" y que el Gobierno de Binyamín Netanyahu busque "el amplio consenso social" para implementarla, afirmó este jueves el canciller alemán, Olaf Scholz, ante el primer ministro israelí, durante el encuentro que han mantenido ambos líderes en Berlín. "La independencia judicial es un bien muy alto", le recordó el político socialdemócrata al líder del Likud. Alemania "asiste con gran preocupación" al debate en torno a una reforma no compartida por el propio presidente israelí, Isaac Herzog, recordó el jefe del Gobierno alemán, un país que, por responsabilidad histórica, aplica la máxima cautela a sus críticas a la política israelí.

"La democracia israelí es fuerte y viva. No retrocederemos ni un centímetro", le respondió Netanyahu, para quien las acusaciones de que su Ejecutivo quiere "anular la democracia" son "absurdas, injustas y ridículas".

La visita de Netanyahu a Berlín estaba envuelta en presiones desde múltiples flancos. Las autoridades alemanas habían dispuesto un operativo policial de 3.000 agentes para preservar tanto el orden en torno al monumento a las víctimas judías de las deportaciones nazis, en la vieja estación de Grunewald, como en torno a la cancillería y el Parlamento. En el monumento en el Andén 17 de la Grunewald, de donde partieron bajo el nazismo los trenes para la deportación, discurrió el primer acto del día para Netanyahu, quien recordó junto a Scholz que su país sigue expuesto a múltiples "llamadas a su aniquilación". El operativo policial se desplazó luego a la emblemática Puerta de Brandeburgo, donde había convocada una manifestación izquierdista contra la visita.

Esta situación no es realmente nueva. Cada visita anterior de Netanyahu ha estado revestida de las máximas medidas de seguridad. Desde hace décadas, el Gobierno alemán se permite apenas veladas condenas a la política de asentamientos israelí o sus ofensivas en los territorios palestinos. Se remite al derecho a defenderse de Israel -al que reconoce como socio preferencial-. Y condena cualquier instrumentalización de esas críticas por la ultraderecha o por el yihadismo, que a menudo "comparten" marchas de protesta contra Israel.

Protesta contra la reforma judicial de Netanyahu, este jueves en Berlín.

Protesta contra la reforma judicial de Netanyahu, este jueves en Berlín. / CHRISTIAN MANG / REUTERS

Críticas más explícitas

Esta vez las críticas del 'establishment' fueron más explícitas e incluyeron al Consejo Central de los Judíos de Alemania, representante de los intereses de ese colectivo en el país del que partió el Holocausto.

"Para la comunidad judía sería inaceptable una reducción de las estructuras democráticas en Israel", advirtió el presidente del Consejo de los Judíos de Alemania, Frank Schuster, en declaraciones al portal Redaktionsnetzwerk Deutschlan (RND). "Muchos miembros de nuestra comunidad asisten preocupados a la polarización en Israel, que una reforma como la que impulsa el Gobierno israelí acentuará", añadió Schuster. Hasta ahora, los judíos de todo el mundo "hemos estado orgullosos de Israel, la única democracia de Oriente Medio", zanjó.

La reforma "destruirá el fundamento del estado democrático judío", aseveró el presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Christoph Heusgen, asesor de Exteriores en tiempos de la conservadora Angela Merkel en la Cancillería.

Alternativa

Las protestas en la calle, en Berlín o en Israel, han ido "acompañadas" del rechazo a la reforma de Netanyahu desde las más altas esferas del poder de ambos países. El presidente Herzog ha abandonado su teórica neutralidad inherente para trazar una alternativa o "Directriz popular" que lime las asperezas a la reforma planteada por el Gobierno, el más derechista de la historia de Israel y con mayor componente ultraderechista, además de religioso.

Netanyahu, que llegó a Berlín el miércoles, respondió ya la víspera vía Twitter a Herzog. Fue para rechazar su propuesta y considerar que no brindará el "equilibrio social" que reclama la población de su país.

La controvertida reforma, anunciada por su Gobierno unos pocos días después de asumir el poder, aboca a Israel al borde de la guerra civil, han advertido sucesivos estamentos, nacionales e internacionales. Atenta contra el principio de la separación de poderes, otorga al Gobierno el control total sobre sus jueces e implica una "politización" de la justicia.