El Ejército de Ucrania resiste en el interior de Bajmut para desgastar a las tropas rusas

Resistir, mientras se pueda, intentando desgastar al enemigo en una cruenta batalla urbana donde, según los manuales de estrategia militar, las tropas defensoras siempre parten con ventaja. Siete meses y siete días han transcurrido desde el inicio oficial de la batalla por el control de Bajmut, la anodina ciudad provincial del este de Ucrania cuyo control aspira el Kremlin como trofeo de guerra. Y pese a que el grado de destrucción del casco urbano ya es comparable al de otras localidades-mártir de esta guerra como Mariúpol, los mandos militares ucranianos han dado a entender, por la vía de las palabras pero también de los hechos, que siguen sin plantearse la retirada de sus efectivos allí estacionados, al tiempo que los pronósticos militares han descartado que el Ejército ruso tenga capacidad para cerrar la tenaza en torno a la población en un futuro próximo. Desde Washington, las autoridades estadounidenses han desechado que una eventual caída de la ciudad proporcione a las fuerzas del Kremlin momentum y empuje para completar la conquista de la región, dadas las elevadas pérdidas sufridas.

En un significativo gesto de respaldo a las fuerzas defensoras, Oleksándr Syrkyi, comandante de las tropas terrestres en Ucrania, ha visitado durante la jornada a sus hombres posicionados entre las ruinas de la ciudad, reconociendo que los combates están alcanzando su máxima intensidad debido a la llegada de efectivos pertenecientes al grupo Wagner, cuya efectividad en el campo de batalla es muy superior a la del Ejército regular, según han confirmado fuentes militares ucranianas. Volodímir Nazarenko, comandante de las tropas en Bajmut, ha informado que, por el momento, no existe orden alguna de retirada y que las defensas se mantienen, aunque en una situación difícil. "La situación en Bajmut es un infierno absoluto, como lo es en todo el frente del este", ha proclamado en un vídeo difundido por Telegram. Por su parte, la oficina del presidente Volodímir Zelenski ha informado que el jefe del Estado había debatido el tema con el jefe del Estado Mayor y con el comandante de las fuerzas terrestres, y que ambos se habían mostrado de acuerdo en "mantener la operación defensiva y reforzar las posiciones en Bajmut".

Intenciones de Kiev

El Instituto de Estudios sobre la Guerra (ISW por sus siglas en inglés) ha aseverado, en su último reporte diario sobre la situación en el frente, que aún "es temprano" para discernir las verdaderas intenciones de Kiev, aunque ha aventurado que las tropas ucranianas podrían llevar a cabo un "limitado repliegue defensivo" al oeste del río Bajmutovka, que divide la ciudad en dos mitades dejando al centro urbano en manos ucranianas, y ha considerado poco probable una retirada completa de las fuerzas de Kiev en una sola tanda. De acuerdo con esta institución, la defensa de Bajmut "sigue teniendo sentido (para Kiev) ya que continúa consumiendo hombres y recursos de Rusia", aunque eso sí, siempre y cuando "las fuerzas ucranianas no sufran excesivas pérdidas".

Precisamente en el ámbito de las bajas militares, el rotativo The Kyiv Independent, ha difundido este lunes testimonios de una docena de soldados ucranianos en este frente que critican la falta de preparación y equipamiento adecuado para continuar el combate. Un soldado llamado Serhiy ha denunciado que batallones mal entrenados han sido lanzados al frente sin apoyo artillero, de morteros o de drones. "No recibimos ningún apoyo; cuando sales a la posición, ni siquiera hay una probabilidad del 50/50 de que salgas vivo de allí; más bien es del 30/70", ha denunciado. "Es una picadora de carne", ha concluido otro militar.