La invasión rusa

La Conferencia de Seguridad de Múnich constata más de 60.000 crímenes de guerra en Ucrania

Las autoridades ucranianas siguen 2.405 procesos judiciales por delitos contra menores en el marco de la guerra

Recuperación de cuerpos en una fosa común en la localidad ucraniana de Bucha

Recuperación de cuerpos en una fosa común en la localidad ucraniana de Bucha / VALENTYN OGIRENKO

Juan José Fernández

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La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), que se reúne este fin de semana, anota en su documento de partida 60.366 crímenes de guerra “relacionados con la agresión de la Federación Rusa” contra Ucrania.

Esos crímenes de guerra son parte de los 62.095 “delitos contra la paz y la seguridad de la humanidad y el orden jurídico Internacional” que recoge en su documento Re:vision, un reporte de partida sobre la situación de las estructuras de paz, de derechos y de poder estratégico en el planeta. 

El documento extrae estas cifras de “los organismos encargados de hacer cumplir la ley en Ucrania". A esa misma fuente atribuye un recuento de 79.415 delitos relacionados con la invasión rusa. 

El informe de arranque de la MSC relata que están iniciados en Ucrania 2.405 procesos penales por crímenes de guerra específicamente cometidos contra menores. Advirtiendo que la cifra puede ser mucho mayor, el informe anota 8.852 civiles muertos, entre ellos 452 niños, y 11.933 heridos no militares, incluidos 876 menores. 

Los redactores de este reporte han escogido casos relatados por la Fundación Victor Pinchuk para presentarlos como ejemplos de esos crímenes de guerra. No faltan alusiones a tiroteos contra civiles que trataban de huir en sus coches en la ciudad de Bucha (4 de marzo), en Irpin (6 de marzo) o la misma capital, Kiev, el 26 de febrero, a los dos días de empezar la invasión. 

Entre los ejemplos atroces de este primer año de guerra, también figuran el bombardeo aéreo del teatro de Mariopol (16 de marzo), el ataque contra un centro comercial en Kremenchuk (27 de junio) o la explosión de un misil en la estación de ferrocarril de Kramatorsk (8 de abril). 

El dossier muniqués -de una conferencia independiente pero con amplia participación de personalidades de países de la OTAN y orientación occidental-, resume en 916 las veces en que, supuestamente, Rusia ha recurrido a armas prohibidas. El documento no aborda posibles crímenes de guerra cometidos por fuerzas ucranianas. 

Destrucción sistemática

Entre los daños derivados de la agresión, el dossier Re:vision cuenta 72.308 elementos de infraestructuras civiles ucranianas destruidos, la inmensa mayoría como consecuencia de bombardeos de misiles, drones o artillería. 

El informe distribuido a los participantes de la cumbre observa el paulatino crecimiento de ese tipo de ataques a infraestructuras, como parte de una estrategia invernal. El recuento anota 179 ataques contra 93 objetivos del sistema de energía eléctrica ucraniana.

En el relato se constata la intensificación de esos ataques según el clima invernal se hacía más frío en el norte de Europa. El 38,6 % de esos bombardeos (69 ataques sobre 51 objetivos energéticos) fueron cometidos en el mes de octubre.

Al mes siguiente Moscú lanzó 31 ataques sobre 28 objetivos similares repartidos por todo el país. En el mes de diciembre, la ofensiva militar contra centrales eléctricas, generadores y tendidos de cable o gasoductos se recrudeció con 45 bombarderos sobre 35 objetivos.