Sigue el misterio en Chile

Postergan una vez más las conclusiones sobre la muerte de Pablo Neruda

La justicia ya tiene en sus manos el informe de los expertos pero consideró "improcedente" dar a conocer su contenido

La familia de Neruda, que accedió al expediente, ha asegurado que se confirma la hipótesis de envenenamiento

La jueza chilena Paola Plaza, en la rueda de prensa que ha ofrecido tras recibir el informe del panel de expertos sobre la muerte del poeta Pablo Neruda.

La jueza chilena Paola Plaza, en la rueda de prensa que ha ofrecido tras recibir el informe del panel de expertos sobre la muerte del poeta Pablo Neruda. / MARTIN BERNETTI / AFP

Abel Gilbert

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Más que una novela por entregas, todo se parece al final de temporada de una serie que obliga a esperar un tiempo prudencial para que se develen los misterios. El grupo de peritos internacionales encargado de precisar las razones de la muerte de Pablo Neruda entregó sus conclusiones a la jueza Paola Plaza. Sin embargo, el informe que llegó a manos de la magistrada por la coordinadora del grupo de especialistas, Gloria Ramírez, no ha sido divulgado como se esperaba. Solo resonó en Chile la opinión de la familia del poeta que accedió a su contenido y volvió a asegurar que el autor de Canto General fue envenenado. Según se informó, el texto, que incluye anexos, bibliografías y otros documentos, se conocería oficialmente recién el 7 de marzo.

El sobrino de Neruda, Rodolfo Reyes, quien tuvo acceso a los documentos por su condición de querellante en la causa, reiteró en este contexto que los especialistas en medicina forense y ADN llegaron a la misma conclusión que comparte la familia. "Sabemos ahora que el 'clostridium botulinum' no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que fue asesinado, hubo intervención de agentes del Estado". Reyes confiaba en que este miércoles se iba a conocer finalmente lo que había ocurrido hace casi medio siglo, después de dos postergaciones. "Estamos conformes y tristes, porque ahora ya sabemos que lo mataron. Anteriormente uno suponía cosas, pero esta investigación arrojó la verdad: a Neruda lo mataron".

Plaza explicó el motivo del suspenso. "Una resolución del tribunal no puede basarse en única y exclusivamente en un elemento de prueba (…). El informe ahora entra en fase de estudio y revisión". La jueza aseguró que si bien las partes que participan de la causa "tienen acceso al sumario" es "improcedente" que ella se pronuncie.” El tribunal, subrayó, "debe respetar el principio de imparcialidad".

El giro de la historia

El nombre del poeta tenía especial peso en el Chile que desembocó en el trágico golpe de Estado del 11 de setiembre de 1973. Neruda era un intelectual ligado estrechamente al partido Comunista, uno de los partidos que sostenía al Gobierno de Salvador Allende, de quien además era amigo personal. Doce días después del asalto al poder por los militares, el propio Premio Nobel de Literatura perdió la vida en la Clínica Santa María de Santiago. Eso sucedió pocas horas antes de partir hacia México como exiliado.

Desde ese momento, la dictadura habló de un fallecimiento debido al estado avanzado de un cáncer de próstata. Esa versión comenzó a ser refutada en 2011 a partir del testimonio de un estrecho colaborador de Neruda, el chofer Manuel Araya.  De acuerdo con sus palabras, un agente de intelugencia de la dictadura de Augusto Pinochet se hizo pasar por médico en la clínica y le inyectó la bacteria. "El propio Neruda llamó a (su esposa) Matilde (Urrutia) cuando ella estaba en Isla Negra y le dijo que volviera inmediatamente, que le habían colocado una inyección en la gusta (estómago), que le ardía y se estaba quemando por dentro".  Seis años más tarde se encontró a clostridium botulinum en una muela de Neruda por un anterior panel de expertos.

El propio sobrino del poeta pareció hablar como si formara parte de la trama de una serie televisiva que debe informarle a los espectadores cómo sigue la historia que se ha dejado en suspenso. "Se encontró la bala mortal de Neruda, que la tenía en su cuerpo. ¿Quién la disparó? Eso se verá próximamente, pero no cabe duda que a Neruda lo mataron. Intervención directamente de terceros", dijo sobre la bacteria.

Práctica conocida

La única certeza que tienen a estas alturas los chilenos no proviene de esta causa sino de la propia experiencia histórica. La dictadura de Pinochet había recurrido al envenenamiento como una forma de eliminar adversarios. El gas sarín se utilizó para matar al diplomático español Carmelo Soria, en julio de 1976, así como al cabo de ejército Manuel Leyton y el director de Protocolo de Exteriores, Carlos Osorio, entre otras personas.

El coronel Manuel Contreras, fundador del aparato de inteligencia, tenía bajo su mando a Eugenio Berrios, un militar encargado en ese tipo de tareas. Berrios, quien fue asesinado en Uruguay en 1991, llegó a planear cómo envenenar el río de La Plata cuando Chile estuvo a un paso de la guerra con Argentina como parte de una disputa de varias islas australes. La muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, en 1981, cuando se aprestaba a liderar a la oposición al régimen lleva la marca de la sospecha de un crimen de esa naturaleza. Un tribunal confirmó el asesinato y la Corte de Apelaciones lo desestimó en 2021.

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