A la fuga

Al menos 20 presos presuntos yihadistas del EI escapan de una cárcel en Siria tras el terremoto

Los prisioneros se amotinaron y tomaron el control de partes del centro penitenciario de Rajo tras el seísmo

Una bandera de Estado Islámico, el grupo armado yihadista que opera en Siria e Irak

Una bandera de Estado Islámico, el grupo armado yihadista que opera en Siria e Irak / ALAA AL-MARJANI

France Presse

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Una veintena de presos se escaparon el pasado lunes de una cárcel del noroeste de Siria, una zona afectada por el devastador terremoto con epicentro en el suroeste de Turquía la madrugada del mismo día. La prisión, que se encuentra en la localidad de Rajo, cerca de la frontera con Turquía, tiene unos 2.000 internos, de los cuales 1.300 son sospechosos de integrar Estado Islámico, según dijo una fuente del penal a AFP.

Motín y fuga

Después del seísmo, los prisioneros del centro, que también tiene presos de las fuerzas kurdas. "Comenzaron a amotinarse y tomaron control de partes de la prisión", ha explicado el funcionario de la cárcel, que está controlada por facciones proturcas. "Unos 20 prisioneros huyeron (...), se cree que son militantes de Estado Islámico", añadió. Tal y como detalla el funcionario del centro, el terremoto de magnitud 7,8 según la escala de Richter, seguido de sus réplicas, causó daños en la cárcel, con rajaduras en los muros y puertas.

Sólo el pasado lunes, más de 1.400 personas murieron en territorio sirio tras el terremoto, según fuentes del Gobierno y los rescatistas. En las áreas bajo control rebelde del noroeste de Siria, al menos 733 personas fallecieron y más de 2.100 resultaron heridas, según el grupo de rescate Cascos Blancos.

Yihadistas en Siria

La fuga en Rajo ha ocurrido dos meses después del ataque de Estado Islámico a un complejo de seguridad en diciembre en Raqqa, donde lograron liberar a varios yihadistas de una cárcel. En el asalto murieron seis miembros de las fuerzas de seguridad bajo el mando de los kurdos, que controlan la zona.

Cerca de medio millón de personas han muerto en Siria desde que empezó el conflicto tras la brutal represión de protestas pacíficas en 2011, que escaló con la participación de potencias extranjeras y yihadistas internacionales. Asimismo, la guerra ha forzado a casi la mitad de la población del país a huir de sus casas, muchos de los cuales se han refugiado en Turquía.