Investigación en curso

Acusado el exdirector de un Zoo en México de ordenar matar y cocinar cabras pigmeas para una fiesta

Rubén Nava fue destituido como director del zoológico local de la ciudad de Chilpancingo el 12 de enero tras la muerte de un ciervo

Dos cabras pigmeas.

Dos cabras pigmeas. / El Periódico

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El exdirector de un zoológico del sur de México ha sido acusado de matar a cuatro de las cabras pigmeas del parque y servirlas como comida en una fiesta de fin de año, según han denunciado las autoridades. El escándalo de las cabras, que ha trascendido ahora, no es el único que se le atribuye a José Rubén Nava, quien también ha sido acusado de tráfico de animales.

"Estos cuatro animales fueron sacrificados y cocinados en las instalaciones del zoológico, y se sirvieron como alimento en la fiesta de fin de año", dijo Fernando Ruiz Gutiérrez, director de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, culpando al entonces director del zoológico, José Rubén Nava. "Esto puso en riesgo la salud de las personas que los comieron, porque estos animales no eran aptos para el consumo humano".

Tráfico de animales

Rubén Nava había sido sustituido como director del zoológico local de la ciudad de Chilpancingo el 12 de enero tras la muerte de un ciervo en circunstancias que todavía se investigan. Sin embargo, las autoridades declararon el martes que, según las pesquisas, algunos animales del zoológico habían sido presuntamente vendidos, sacrificados o comidos bajo las órdenes de Nava. Algunos de estos animales presuntamente vendidos a particulares eran ciervos y vacas watusi, pero no existen registros de dichas transacciones.

Según el departamento de Medio Ambiente, el exdirector del zoológico también intercambió supuestamente una cebra por algunas herramientas necesarias para arreglar cosas en el parque, pero una inspección posterior no localizó ninguna de esas herramientas en las instalaciones.

México lleva mucho tiempo teniendo problemas con la adquisición ilegal de animales exóticos por parte de particulares. Durante años, se ha sabido que los narcotraficantes mexicanos han creado zoológicos privados de leones, tigres y otros animales salvajes.