Mercado inmobiliario

Este país priva a los extranjeros de comprar casa: el motivo real

"Las casas son para las personas, no para los inversores"

Algunos de los imitadores del estilo kennediano. Desde la izquierda, Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Mark Rutte, Albert Rivera y Matteo Renzi.

Algunos de los imitadores del estilo kennediano. Desde la izquierda, Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Mark Rutte, Albert Rivera y Matteo Renzi.

EFE
El Periódico
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La prohibición durante los próximos dos años de comprar viviendas a extranjeros no residentes es una medida que por objetivo controlar los precios y que desde el 1 de enero está en vigor en Canadá. De hecho fue una de las promesas electorales de su actual presidente, Justin Trudeau, en la última campaña a las elecciones generales de 2019, que ahora se ha materializado y que se pone en práctica pese a que los precios de la vivienda en el país han caído en torno al 13 % este año, según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces.

El gobierno de Trudeau se ha decidido a actuar ante el aumento de los precios de las viviendas en Canadá desde el comienzo de la pandemia y la creencia de que los compradores extranjeros adquirieron numerosas propiedades como inversión.

Según ha explicado en los últimos meses Trudeau, en el mercado inmobiliario canadiense se han producido numerosas operaciones de especulación a manos de corporaciones e inversores extranjeros que han generado un problema de falta de vivienda y de precios disparados.

"Las casas son para las personas, no para los inversores", ha insistido el presidente canadiense.

En cualquier caso, la prohibición de compra a extranjeros encierra matices y sí podrán adquirir viviendas los refugiados y los residentes permanentes de Canadá que la vayan a usar como residencia principal.

Todo ello después de fuertes subidas tras la pandemia y de que el Banco de Canadá haya estado elevando los tipos de interés en los últimos meses.

El pasado mes de abril, el Gobierno canadiense presentó su proyecto presupuestario para el año fiscal 2022-2023 concentrado en la reducción del déficit y el abaratamiento de la vivienda en el país.

De los 31.200 millones de dólares canadienses (24.800 millones de dólares estadounidenses) correspondientes al nuevo gasto, una tercera parte está destinada a hacer la compra de viviendas más asequible para los canadienses.