Visita oficial a Rabat

Borrell ratifica la alianza de la UE con Marruecos pese al 'Qatargate'

El Gobierno marroquí denuncia ante el jefe de la diplomacia europea el "acoso" por la investigación sobre corrupción en el Parlamento Europeo

El Alto Representante de la UE para la Política Exterior y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell.

El Alto Representante de la UE para la Política Exterior y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell. / David Zorrakino / EP

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El 'Qatargate' ha sobrevolado este jueves la primera visita oficial a Marruecos del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell. Ambas partes se esforzaron en soslayar este y otros asuntos espinosos de las relaciones bilaterales, pero el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, en la comparecencia conjunta, denunció el "acoso judicial y mediático continuo" que, en su opinión, está sufriendo su país por la investigación del Parlamento Europeo y de los tribunales sobre la posible implicación de Marruecos en la trama corrupta de sobornos a Qatar.

Según Burita, estos supuestos ataques tienen "la voluntad de dañar" la asociación bilateral entre Marruecos y la UE, que tanto el ministro marroquí como Borrell han ensalzado como prueba de la "sólida y estratégica" relación que une a ambas partes. Sobre el 'Qatargate', los dos interlocutores han defendido la "tolerancia cero" con la corrupción.

"Tolerancia cero"

Borrell ha manifestado su preocupación por este caso al tiempo que pidió colaboración a todas las partes y esperar los resultados de la investigación, en la que la policía belga investiga supuestos pagos en metálico y favores a eurodiputados, presuntamente por parte de Qatar y Marruecos. "Estamos preocupados por estos hechos y las acusaciones son graves. En la UE no puede haber impunidad para la corrupción", ha zanjado.

El escándalo de la red de sobornos en el Parlamento Europeo estalló en diciembre pasado y acumula por ahora cuatro imputados que están en prisión preventiva, entre ellas la exvicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili y el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, líder de la ONG Fight Impunity (Lucha contra la Impunidad) y presunto cabecilla de la trama corrupta.

El presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch, presentó recientemente una querella contra el exeurodiputado francés José Bové por "difamación" después de que este acusara a Ajanuch de intentar sobornarle durante las negociaciones por el acuerdo de libre comercio con el país magrebí, cuando Bové era miembro de la Comisión de Comercio Exterior entre 2009-2014.

Socio "dinámico y cercano"

Pese a estas tiranteces, Borrell ha afirmado que la asociación entre la UE y Marruecos es "sólida y estratégica", basada en "acciones comunes y concretas" y que ha cobrado todavía "mayor importancia" en los "tiempos difíciles" a los que Europa debe hacer frente en la actualidad, con "una guerra en sus fronteras en el este", en referencia a la invasión rusa de Ucrania.

"Consideramos que Marruecos es nuestro socio más dinámico y más cercano", ha incidido Borrell, quien sí le ha reclamado una visión "más ambiciosa" del acuerdo entre ambos que permita cumplir los compromisos en materia de las reformas estructurales que afronta Marruecos.

El jefe de la diplomacia europea también ha valorado los esfuerzos "serios y creíbles" de Marruecos para alcanzar una solución al conflicto del Sáhara Occidental. Una posición muy distinta a la que expresó el pasado agosto, cuando defendió la celebración de una consulta al pueblo saharaui para decidir sobre su futuro. Su visita sella el deshielo entre la UE y Rabat tras aquel encontronazo.