Roberta Metsola, sobre el 'Qatargate': "No vamos a barrer nada debajo de la alfombra"

Para la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, no es ninguna exageración decir que estos últimos días, desde que estallara el escándalo de sobornos del 'Qatargate' que ha golpeado de lleno a la institución que dirige, han sido "los días más largos" de su carrera. "Que no haya dudas. El Parlamento Europeo está siendo atacado. La democracia europea está siendo atacada y nuestro modelo de sociedad abierta, libre y democrática está siendo atacado", ha denunciado al inicio de una sesión plenaria en Estrasburgo en la que ha dejado claro que "no habrá impunidad" contra los responsables y que no se va a "barrer nada debajo de la alfombra".

Y lo primero que harán en las próximas horas será iniciar el proceso para destituir a la vicepresidenta Eva Kaili, detenida este fin de semana en Bélgica acusada de pertenencia a organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero en una trama presuntamente orquestada por Qatar. Un trámite que arrancará este martes en la conferencia de presidentes -que reúne a los presidentes de los grupos políticos- y que deberá posteriormente ser refrendado por el pleno. Además, la Eurocámara también ha decidido paralizar el voto y devolver a la comisión parlamentaria el informe sobre la liberalización de visados para los ciudadanos cataríes, "para asegurarse de que el proceso no ha sido manipulado" ha dicho su ponente, Erik Marquardt, y celebrar un debate este martes por la tarde al que seguirá una resolución.

Una veintena de registros

La socialdemócrata griega, a quien Metsola ya retiró este fin de semana sus competencias, comparecerá junto con los otros tres detenidos por las autoridades belgas este miércoles ante el tribunal de primera instancia belga, según ha anunciado la fiscalía federal belga en un nuevo comunicado en el que ha confirmado que la operación sigue en marcha. Justo cuando comenzaba la sesión plenaria en Estrasburgo, el juez ordenaba nuevos registros en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, en el marco de la investigación que comenzó hace cuatro meses. En total, desde el pasado viernes se han realizado una veintena de registros, 19 de ellos en residencias y oficinas, a los que se suma el de este lunes en los locales de la Eurocámara y otro este pasado domingo en Italia, con el apoyo de Eurojust.

"Desde el pasado viernes, con el apoyo de los servicios de seguridad del Parlamento Europeo, se han congelado los recursos informáticos de diez miembros del personal parlamentario para evitar la desaparición de datos necesarios para la investigación. El objetivo del registro de hoy en el Parlamento Europeo era incautarse de estos datos", ha precisado la fiscalía sobre la nueva incursión en los despachos de la Eurocámara. En los últimos días las autoridades se han incautado de entorno a un millón de euros en metálico: "600.000 euros en el domicilio de un sospechoso (Pier Antonio Panzeri), varios cientos de miles de euros en una maleta en la habitación de un hotel de Bruselas (el padre de la vicepresidenta) y unos 150.000 euros en un piso perteneciente a un diputado al Parlamento Europeo (el de Eva Kailli)".

Cuatro personas en prisión

Aunque la Fiscalía federal sigue sin confirmar la identidad de los cuatro imputados bajo arresto, se trata de Kaili, su pareja y asistente parlamentario, el italiano Francesco Giorgi, el ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, presidente de la oenegé Fight Impunity, y el responsable de la misma en Bruselas, Niccolò Figà-Talamanca. Otras dos personas -el padre de Kaili y el sindicalista Luca Visentini- quedaron finalmente en libertad. Las autoridades pudieron registrar el domicilio de Kaili, sin tener en cuenta su inmunidad parlamentaria, tras constatar la existencia de un "delito in fraganti". En el caso del domicilio del eurodiputado Marc Tarabella, también registrado el sábado, se hizo, tal y como prevé la Constitución belga, con la presencia de Metsola que ha arremetido durante el pleno contra los "actores malignos, en terceros países, que piensan que creen que pueden salirse con la suya" y "que creen que Europa está en venta". 

"Estos actores dañinos, vinculados a países terceros autocráticos, han usado supuestamente como armas a ONG, sindicatos, asistentes y miembros del Parlamento Europeo, en un intento por boicotear nuestros procedimientos. Sus planes maliciosos han fracasado", ha dicho anunciando una investigación interna sobre los hechos que afectan al Parlamento Europeo para ver cómo reforzar el sistema. "El PPE está listo para mejorar las reglas", ha dicho su jefe de filas, Manfred Weber. Y lo mismo la presidenta de los socialdemócratas, Iratxe García, a cuyo grupo pertenece la detenida y que ha reconocido lo difícil del día para su grupo. Según ha anunciado, los socialistas se personarán como parte perjudicada en el proceso judicial y "los culpables deberán pagar ante la justicia". También los liberales, los verdes y la izquierda han cerrado filas sobre la necesidad de reforzar las reglas. "Se ha roto la confianza de los ciudadanos y con razón. Nos estamos jugando no solo nuestra reputación sino la supervivencia de esta casa. Se trata de proteger la democracia y el proyecto europeo", ha dicho la eurodiputada ecologista Terry Reintke sobre el escándalo "más serio de su historia" del Europarlamento, ha dicho la francesa Manon Aubry, que ha dejado esta advertencia: "No se compran eurodiputados como se compran clubes de fútbol, nuestra democracia no está a la venta”.