Guerra en el este de Europa

Macron enfurece a Ucrania y sus vecinos tras recomendar "garantías de seguridad" para Rusia

El presidente francés defendió en una entrevista que Europa se prepare para aplacar los miedos de Moscú sobre la OTAN en una eventual negociación

El presidente francés, Emmanuel Macron, saluda a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a su llegada a la Casa Blanca, este jueves.

El presidente francés, Emmanuel Macron, saluda a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a su llegada a la Casa Blanca, este jueves. / JONATHAN ERNST

Ricardo Mir de Francia

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Europa ha respondido unida a la invasión rusa de Ucrania, pero da indicios de fractura frente a una eventual resolución al conflicto, como ha quedado nuevamente patente a raíz de unas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron. En una entrevista a la televisión gala, Macron afirmó este fin de semana que Europa debería prepararse para ofrecer “garantías de seguridad a Rusia” una vez las partes vuelvan a sentarse en la mesa de negociación, unas palabras que no han gustado en Kiev ni en otras capitales de países limítrofes con Rusia. “Es el mundo civilizado el que debería recibir ‘garantías de seguridad’ ante las intenciones bárbaras de una Rusia post-Putin”, respondió el asesor del presidente ucraniano, Mijailo Podoliak. 

Desde el inicio de la guerra en febrero, Macron ha tratado de mantener abiertos los canales de comunicación con el Kremlin y erigirse en intermediario de una posible solución negociada, pero sus posturas están muy alejadas de la posición que mantienen Ucrania y los países bálticos, los más amenazados por el expansionismo ruso. Ya se vio hace unos meses, cuando el presidente galo afirmó que no habría que humillar a Rusia una vez callen las armas, y ha vuelto a verse ahora al abrazar las “garantías diplomáticas” que Vladímir Putin demandó a Occidente poco antes de lanzar su sangrienta invasión sobre un vecino cuya legitimidad y derecho a existir no reconoce. “Esto significa que debemos responder a uno de los puntos esenciales que el presidente Putin siempre ha mencionado, es decir, el miedo a que la OTAN se instale en sus puertas y pueda desplegar armas que amenazan a Rusia”, dijo Macron en la entrevista con TF1, grabada durante su viaje oficial a EEUU.

Las críticas arrecian desde entonces, a pesar de que pocos han querido pronunciar su nombre. “¿Alguien quiere aportar ‘garantías de seguridad’ a un Estado terrorista y asesino?, dijo el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa ucraniano, Oleksiy Danilov. “¿En lugar de Nuremberg, un acuerdo con Rusia y un apretón de manos?”, añadió refiriéndose al tribunal que juzgó a los jerarcas nazis tras la Segunda Guerra Mundial. La postura ucraniana la comparten sus vecinos bálticos, los más inflexibles frente a Rusia en el seno de la UE, una posición que no solo se deriva de su historia sino de las amenazas que han recibido en los últimos años de Moscú.   

Réplica desde el Báltico

“Antes de nada Rusia tiene que garantizar que no atacará a otros”, dijo el exprimer ministro finlandés, Alexander Stubb, tras expresar su “profundo” desacuerdo con las palabras de Macron. Algo parecido a lo expresado por el excanciller lituano, Linas Linkevicus, quien dijo que Rusia tiene todas las garantías siempre y cuando no “ataque, se anexe u ocupe” a sus vecinos. “Si alguien quiere crear una nueva arquitectura de seguridad que permita a un Estado terrorista continuar con sus métodos de intimidación, debería hacérselo mirar porque no va a suceder”, expresó Linkevicus.  

La percepción en la región es que Macron, al que Kiev ya criticó en mayo por haber sugerido concesiones frente a Moscú, no solo ha ‘comprado’ el relato del Kremlin, sino que se está dedicando a amplificarlo. Un relato que justifica la invasión de Ucrania y la anexión de varias de sus provincias por la supuesta amenaza que la OTAN representa para la integridad territorial rusa. Una postura que no tiene visos de prosperar a corto plazo. 

“Abandonen nuestro territorio, paguen reparaciones, castiguen a todos los criminals de guerra y renuncien voluntariamente a sus armas nucleares”, dijo David Arakhamia, diputado ucraniano y miembro del equipo que negoció con Rusia en los primeros meses de la guerra, antes de que el diálogo callara. “Después de eso estaremos listos para sentarnos y hablar de garantías de seguridad”, añadió.