"Análisis preliminar"

La ONU considera auténticos los "preocupantes" vídeos de ejecuciones a soldados rusos

Siga las últimas noticias de la guerra en directo

Llega a Jersón el primer tren desde Kiev desde el inicio de la guerra de Ucrania

Llega a Jersón el primer tren desde Kiev desde el inicio de la guerra de Ucrania / OLEG PETRASYUK / EFE

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras haber realizado un "análisis preliminar", la ONU da credibilidad a los vídeos que apuntan a la posibilidad de una ejecución sumaria cometida por las tropas ucranianas en una zona de combate de la provincia de Lugansk, en el este del país, y que han causado un gran revuelo a nivel internacional. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volkjer Tucker, enfatizó este viernes que este tipo de actos constituyen "un crimen de guerra" y ha estimado como "muy probable" la autenticidad de las imágenes, razón por la cual exigió a las autoridades judiciales ucranianas una "investigación lo más extensa posible" y el posterior castigo a sus "responsables".

Los sucesos se produjeron en la localidad de Makiivka a mediados de noviembre. En los vídeos,  que comenzaron a aparecer en las redes sociales alrededor del 12 de noviembre, se puede observar cómo un grupo de soldados rusos sale del interior de una casa y se entrega a los militares ucranianos, pertenecientes, según una información posterior difundida por Telegram, a la 80º Brigada del Ejército. Los rusos se tumban en el suelo mientras salen del edificio, mientras uno de los ucranianos les pregunta quién se halla al mando.

Es en ese preciso momento en el que una persona sale del edificio y se interrumpe la grabación mientras se oyen los disparos. En el segundo vídeo, filmado desde lo alto, puede verse cómo yacen sobre el suelo una docena de cuerpos de soldados rusos, todos ellos sin vida. Según la Agencia de Noticias Ucraniana de Información Independiente (UNIAN), los fallecidos son reclutas originarios de la región de Voronezh. Las autoridades judiciales ucranianas ya han abierto una investigación al respecto, ha informado el propio Tucker.

En un reciente informe, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR) ha responsabilizado a ambos bandos de "patrones de malos tratos" de prisioneros de guerra en las fases iniciales del cautiverio tras la detención, mientras que una vez los presos han sido internados en su lugar de confinamiento, es Rusia la que recurre de forma regular "a las torturas", mientras que Ucrania lo hace de forma "esporádica". Otra de las diferencias entre ambos bandos radica en el acceso. Mientras que el bando ucraniano ha permitido a los funcionarios de la ONU llegar a los presos, dicho acceso ha sido denegado casi por completo por Rusia y sus aliados. Este bando únicamente permitió la entrada en un centro de detención pero no accedió a que tuvieran lugar entrevistas confidenciales con los internos.

"La mayoría de los presos ucranianos (en centros rusos) aseguraron haber sido torturados", reza el documento. Los métodos de tortura fueron en la mayoría de los casos "golpes con las manos, con bastones o con martillos de madera", además de descargas eléctricas o incluso la introducción por la nariz de cigarrillos encendidos. En un caso, se recoge en el informe, los guardas rusos colocaron cables eléctricos "en los genitales" de un interno, al tiempo que se destaca que muchos de los abusos se cometían en el momento del ingreso de los presos de guerra.

Algunas de estas prácticas, incluyendo humillaciones durante los traslados, fueron identificadas en centros de detención regentados por las fuerzas ucranianas, aunque en el documento se da entender que éstas se producen a menor escala. En el caso de Ucrania, la organización reconoce que permite a los presos comunicarse con sus familiares en Rusia, una obligación, de acuerdo con el derecho internacional humanitario, que en el caso ruso se viola sin ningún problema.