Claves

¿Puede Escocia convocar un referéndum de independencia?

El Tribunal Supremo de Reino Unido rechaza que la legislación permita celebrar una segunda consulta planeada para el próximo año

Un manifestante sostiene un cartel con proclamas independentistas en Escocia.

Un manifestante sostiene un cartel con proclamas independentistas en Escocia. / Europa Press

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El Tribunal Supremo de Reino Unido rechazó este miércoles que el Parlamento de Escocia pueda aprobar, sin el consentimiento del Gobierno de Londres, la legislación que le permita celebrar un segundo referéndum de independencia el próximo año, lo que deja a los nacionalistas buscando otra vía para una nueva votación.

Antecedentes

Las naciones de Gran Bretaña han compartido el mismo monarca desde 1603, cuando el rey Jacobo VI de Escocia se convirtió en Jacobo I de Inglaterra. En 1707, una unión formal creó el Reino de Gran Bretaña. Desde entonces Escocia y el Reino Unido han tenido sus tira y afloja. En 1998, el Gobierno laborista aprobó la Ley de Escocia, por la que se creó el Parlamento escocés y se devolvieron algunas competencias a Edimburgo.

Años más tarde, ambas partes acordaron un plebiscito en 2014 que debía ser una votación única sobre la independencia del territorio que tendría valor para 10 años en la que ganó permanecer en la unión con un 55% de los apoyos. Sin embargo, los nacionalistas escoceses aseguran que el Brexit ha significado un cambio tan grande de paradigma que esa votación ya no es válida, ya que mientras que el Reino Unido en su conjunto votó a favor de abandonar la Unión Europea en 2016, una clara mayoría en Escocia votó a favor de permanecer en el bloque.

Elecciones escocesas convertidas en referéndum

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ya anunció que si el Tribunal Supremo no daba autorización a Edimburgo para convocar una consulta intentaría convertir las próximas elecciones generales previstas para dentro de dos años en un referéndum de facto para aumentar la presión sobre el Gobierno británico y que conceda otra votación. Sturgeon ha reiterado este miércoles, tras conocer el fallo del Supremo, su intención de que los comicios del 2024 sean plebiscitarios.

Según la dirigente nacionalista, si el SNP gana más del 50% de los votos, seguiría siendo poco probable que el gobierno británico aceptara negociar un nuevo acuerdo y tendría muy poco apoyo internacional pero quedaría claro que los escoceses quieren votar, cosa que complicaría las relaciones con Westminster. Sin embargo, si el SNP no consigue más de la mitad de los votos podría tener que aceptar que los votantes han tomado su decisión y la cuestión quedaría zanjada para una generación, dijo.

Referéndum como moneda de cambio

En las próximas elecciones generales británicas se juega una nueva baza para los escoceses. Si el Partido Laborista, hoy en la oposición, es el partido más votado pero no alcanza la mayoría, el SNP podría apoyar un gobierno en minoría a cambio de que se le dé permiso para permitir a Escocia celebrar otro referéndum de independencia.

Los laboristas han descartado cualquier acuerdo con el SNP después de las próximas elecciones que deben celebrarse antes de enero de 2025, afirmando que en este escenario se habla de sus adversarios políticos para perjudicar al partido. Así, el acuerdo es improbable porque los laboristas podrían ser acusados de poner en riesgo la unidad del Reino Unido por un beneficio a corto plazo. Un precio que probablemente no estén dispuestos a pagar.

Referéndum no autorizado

Sturgeon ha dicho anteriormente que sólo buscaría separarse del Reino Unido a través de un referéndum legalmente acordado. Con ello, se ha enfrentado a la presión de algunos nacionalistas para que abandone esta estrategia y convoque una consulta sin el permiso del Parlamento británico. Pero los unionistas podrían boicotear esta votación y alegar que el resultado carece de legitimidad.

Si el movimiento independentista celebrara un referéndum sin el consentimiento del Gobierno británico, también podría tener dificultades para obtener el reconocimiento internacional en caso de ganar la opción de la independencia.

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