Represalia

Turquía arranca una nueva campaña de bombardeos en el norte de Siria e Irak en respuesta al atentado de Estambul

Imagen de archivo de militares turcos en el norte de Siria.

Imagen de archivo de militares turcos en el norte de Siria. / Europa Press

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"¡Es la hora de pagar! Rendimos cuentas a los traidores que nos atacaron". Así ha anunciado Turquía, esta madrugada de domingo, su nueva campaña de ataques contra el norte de Irak y el norte de Siria, donde hay presencia y control territorial de la guerrilla kurdoturca del PKK —en Irak— y de las YPG —en Siria—. 

Las YPG, vinculadas al PKK, se convirtieron en las aliadas de EEUU en 2016 durante la lucha en el país árabe contra el Estado Islámico (EI). Turquía lleva en guerra contra el PKK desde la década de los 80, y este grupo, cuyo líder está encarcelado en Turquía, es considerado terrorista tanto por Ankara como por Washington y Bruselas

Según la agencia de noticias kurda Mesopotamia, al menos 11 civiles —entre los cuales hay un periodista— han muerto en los bombardeos turcos de la madrugada de este domingo. Todos son en Siria. En Irak, Turquía ha bombardeado regiones montañosas sin presencia de civiles en las que tiene su base central el PKK. En Siria, en cambio, los ataques han ocurrido sobre ciudades como Kobane y Qamishlo, centros de población a tan solo unos pocos cientos de metros de la frontera turca. 

De hecho, asegura la prensa turca, los bombardeos han sido realizados siempre desde territorio turco, y ningún avión de este país ha entrado al espacio aéreo sirio, controlado por Rusia. Además, Turquía ha explicado que sus bombardeos en regiones con presencia de soldados rusos han sido de precisión, no usando aviones de combate sino sus drones Bayraktar.

La agencia Mesopotamia también ha informado de que 14 soldados del régimen de Damasco habrían muerto en los ataques turcos. Las YPG han confirmado que hay muertos entre sus filas, pero no han publicado ninguna cifra. 

Tres años después

Esta campaña de bombardeos es la primera a gran escala que realiza Turquía desde otoño de 2019, cuando atacó, con soldados sobre el terreno, a las milicias de las YPG en el norte de Siria. En total, Turquía ha realizado tres operaciones militares contra la guerrilla kurdosiria. En Irak, en cambio, los ataques aéreos y combates son constantes.

En esta ocasión, Ankara ha justificado los bombardeos como respuesta al atentado de domingo pasado en Estambul, por el que seis personas murieron por un explosivo colocado en una de las calles peatonales más transitadas de la ciudad del Bósforo.

Turquía acusa de estar detrás de ese atentado a las YPG y el PKK. Ambas lo niegan. "Hemos destruido con éxito refugios, búnkeres, cuevas, túneles y almacenes de los terroristas. Una sede de la organización terrorista también fue destruida. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de nuestros 85 millones de ciudadanos y nuestras fronteras, y responder a cualquier ataque traicionero contra nuestro país", ha dicho este domingo por la mañana el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar

Según ha comunicado su Ministerio, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio su luz verde a la campaña de bombardeos en el avión de vuelta a Turquía desde el G-20, celebrado esta semana pasada en Indonesia.

"Si Turquía continúa con estos ataques, todo el mundo sufrirá", ha afirmado esta mañana el líder de las YPG, Maslum Abdi. "No queremos que estalle una guerra. Pero si el Estado turco insiste en declarárnosla, estamos listos para una gran resistencia. En una guerra, la violencia no se limita en un sitio. Se esparce hacia todos lados, y todos resultan afectados por esta guerra. Pedimos a todos los involucrados que se levanten y tomen su obligación de parar los ataques brutales de Turquía", ha continuado Abdi, en una referencia velada, sobre todo, a los Estados Unidos, pero también a Rusia, cuyos soldados están presentes en las zonas controladas por las YPG.