Elecciones en EEUU

DeSantis, Youngkin, Pence, Scott... Los aspirantes que podrían retar a Trump

Trump anuncia su candidatura presidencial para 2024

Los pros y contras del tercer asalto de Trump a la Casa Blanca

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, celebra su victoria este martes de madrugada en Tampa.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, celebra su victoria este martes de madrugada en Tampa. / OCTAVIO JONES / GETTY IMAGES

Idoya Noain

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Donald Trump tenía prisa por hacer su “gran anuncio”. Ha desoído incluso a la gente de su círculo cercano que le aconsejaba esperar por lo menos hasta que se celebre el 6 de diciembre la segunda vuelta en Georgia por el último escaño del Senado. Esa prisa tiene varios motivos, incluyendo su idea de de que una candidatura a la nominación presidencial republicana para 2024 puede blindarle ante causas judiciales. Pero otra razón, fundamental, es que cree que puede empezar a ganar terreno ante potenciales rivales.

Ninguno le amenaza ni aparece más en la conversación política, de donantes y en encuestas, así como en los indicativos ataques de Trump, que el gobernador de Florida Ron DeSantis, pero la lista de posibles aspirantes está bastante poblada.

Esa amplitud de campo no es, de entrada, algo negativo para Trump, que en 2015 arrancó en una carrera con otros 17 candidatos, al año siguiente se deshizo de los 11 que llegaron al proceso de primarias y acabó ganando nominación y presidencia. No es, tampoco, una lista segura, pues algunos pueden desistir de retarle incluso cuando aparece debilitado. Pero estos son algunos de los nombres fundamentales cuando, incluso sin los resultados definitivos de 2022, se piensa ya en 2024.

Ron DeSantis

Gobernador de Florida

Excongresista del Tea Party, el gobernador de 44 años ha triunfado abrazando una agenda decididamente conservadora y posicionándose contundentemente en las guerras culturales sobre educación, derechos de la comunidad LGTBQ o enseñanza del racismo.

Su contundente victoria por 20 puntos el martes pasado para lograr la reelección acabó de asentar el estatus que se venía labrando desde hace meses dentro del partido y ya es declarado por muchos como el “futuro” de la formación.

Es uno de los favoritos de grandes donantes, algunos de los cuales aseguran “llegado el momento de pasar a una nueva generación”, y en los últimos días ha empezado también a adelantar por primera vez a Trump como potencial candidato en pequeñas encuestas entre votantes republicanos.

Un problema para DeSantis es que no se espera que anuncie una posible candidatura hasta principios del año que viene, tras renovar en el cargo. Y eso da tiempo para Trump para seguir lanzándole insultos y ataques que pueden alejar a las bases.

Otro problema para el gobernador es algo que ha detectado Sarah Longwell, una estratega republicana anti-Trump que ha estado realizando estudios de votantes del partido. “Muchos dicen que es como Trump. Les gusta que es luchador, que grita a la gente... Y su marca es una imitación de Trump”, le explicaba Longwell a ‘The Washington Post’. “Qué pasa cuando se mide cara a cara con el tipo al que imita?”

Glenn Youngkin

Gobernador de Virginia

Ya un año antes que DeSantis Youngkin logró en Virginia una victoria que también parecía la cuadratura del círculo en la era posterior a la presidencia de Trump: mantener a cierta distancia al expresidente para atraer a moderados e independientes pero sin romper con él ni perder a sus bases y, como DeSantis, haciendo de las guerras culturales elemento central y ganador en su campaña.

En estas 'midterms' ha sido uno de los políticos en que se ha apoyado el partido y uno de los que más se han prodigado, paseando su icónico chaleco rojo por todo el país y respaldando a candidatos republicanos, una señal de su creciente estatus en el Partido. Celebró también una reunión con donantes que se ve como preludio de su candidatura. Trump ha empezado también a lanzarle públicamente ataques, una señal de que lo considera un posible rival a batir.

Mike Pence

Exvicepresidente

El ‘gran anuncio’ de Trump coincidía con la publicación de ‘Que Dios me ayude”, el libro de memorias del exgobernador de Indiana que fue su vicepresidente. Pero Pence realiza, tanto en el libro como en su potencial carrera presidencial, unos malabarismos complicados. A la vez que cuestiona las acciones de Trump tras la derrota, y en el asalto al Capitolio, donde arengó a masas que amenazaban con matarle, ha estado defendiendo su presidencia.

Pence no ha dejado de reunirse con donantes (igual que el exsecretario de estado Mike Pompeo, otro nombre importante en esta lista), y sus asesores aseguran que tomará una decisión en primavera y no estará influenciado por lo que haga Trump (lo mismo que dice también Pompeo). Lo que se cuestiona es si será capaz de medirse al hombre que sigue llamando, repetidamente, “mi amigo”.

Tim Scott

Senador por Carolina del Sur

Scott es el único senador republicano negro y sería un activo para un partido que busca conquistar a independientes, moderados y votantes de minorías más allá de sus bases tradicionales o del trabajador blanco que Trump movilizó.

En el pasado Scott ha tratado de evitar preguntas de si se presentará y también ha dejado caer que podría acompañar a Trump como potencial aspirante a vicepresidente. El martes, no obstante, dio señales de sus aspiraciones presidenciales tras ser reelegido con una victoria aún más amplia que la de DeSantis en Florida, por 26 puntos sobre su rival.

Hablando de cómo su abuelo, ahora fallecido, votó por la reelección de Barack Obama Scott dijo: “Ojalá hubiera vivido para ver a otro hombre de color ser elegido presidente de EEUU, pero esta vez que sea un republicano”. Su posible candidatura ha despertado el entusiasmo de Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado.

Otros nombres

- Nikki Haley, antigua gobernadora de Carolina del Sur y embajadora de Trump ante Naciones Unidas.

- Ted Cruz, senador.

- Larry Hogan, gobernador saliente de Maryland.

- Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey. Ha asegurado que hay que centrarse en el mensaje de que el expresidente es un “perdedor” que arrastra al partido con él. “Prometió que nos íbamos a cansar de ganar (...) pero lo único que se ha ganado desde que Donald Trump fue presidente ha sido ganado para Donald Trump. Eso es lo que hay que decirle a la gente”, ha declarado.

- Kari Lake. La antigua presentadora de televisión y una de las figuras que estaban en ascenso en el trumpismo, ha sido derrotada en sus aspiraciones a ser gobernadora de Arizona. Ese fracaso resta ahora empuje a su nombre, que se ha barajado también como posible candidata vicepresidencial elegida por Trump para acompañarle.

-Liz Cheney.  La hija del exvicepresidente Dick Cheney y hasta el 3 de enero congresista fue expurgada por el partido de sus responsabilidades en la Cámara después de convertirse en el azote de Trump por su reto a los resultados electorales y por el asalto al Capitolio. Fue derrotada en primarias por una candidata respaldada por el expresidente. Es una opción altamente improbable mientras Trump y el trumpismo sigan dominando el partido pero no descartable.