Motines en China contra la estricta política de covid cero

Los residentes de Guangzhou, en el sur de China, se enfrentaron a la policía después de que se prolongara un confinamiento, una señal de la creciente exasperación con la política cero covid, tal y como se refleja en un vídeo verificado por AFP. Desde el mes pasado, algunos de los 18 millones de residentes de esta gran metrópolis están sometidos a restricciones de viaje debido a un brote. El distrito de Haizhu, donde viven unos 1,8 millones de personas, es donde se concentra la mayoría de los casos positivos. El acceso a internet fue bloqueado en la zona cuando empezaron las protestas.

El lunes, las autoridades decidieron prorrogar hasta el miércoles por la noche el cierre que estaba en vigor en la mayor parte del distrito. Los vídeos publicados en las redes sociales el lunes por la noche y verificados por la AFP muestran a cientos de residentes protestando en las calles. Algunos de ellos, en pequeños grupos, están derribando las grandes barreras de plástico utilizadas para confinar edificios o barrios. En otras imágenes grabadas en el distrito de Haizhu, los manifestantes atacan a los agentes con trajes blancos de protección integral.

"¡No queremos más pruebas!", corean los manifestantes, mientras algunos lanzan objetos a la policía.

Otro vídeo muestra a un hombre cruzando a nado el río que separa Haizhu del distrito vecino. Los transeúntes sugieren que el hombre está tratando de escapar del bloqueo.

Las manifestaciones en China son menos frecuentes que en Occidente y, sobre todo, menos publicitadas. Sin embargo, en los últimos meses, las redes sociales han denunciado con regularidad escenas de exasperación con la inflexible política de cero covid. Esta última consiste, en particular, en confinamientos en cuanto aparecen algunos casos, restricciones de viaje y pruebas de PCR, a veces casi diarias.

Muchos chinos se quejan de estas restricciones no anunciadas, que en algunos casos provocan escasez de alimentos y dificultan que los confinados busquen atención médica.

A principios de este mes, las autoridades chinas pidieron disculpas por la muerte de un niño de tres años por intoxicación de monóxido de carbono. En un mensaje publicado en Internet y posteriormente borrado, su padre acusó a los agentes de las fuerzas de contención de obstruir su acceso al hospital.

En abril, durante la contención de Shanghái, los residentes se enfrentaron a la policía que había acudido a obligarles a abandonar sus pisos para aislar a las personas que daban positivo en el coronavirus.