Extrema derecha en Francia

El eurodiputado Jordan Bardella toma las riendas del partido de Le Pen

Alguien sin el apellido Le Pen asume el liderazgo de la Reagrupación Nacional por primera vez en sus 50 años de historia

Este joven dirigente se impuso al alcalde de Perpinyà en una votación interna

El recién elegido presidente de Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, y la hasta ahora líder, Marine Le Pen, en el congreso celebrado en París este sábado.

El recién elegido presidente de Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, y la hasta ahora líder, Marine Le Pen, en el congreso celebrado en París este sábado. / ALAIN JOCARD

Enric Bonet

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Por primera vez en los 50 años de historia del Frente Nacional (rebautizado Reagrupación Nacional en 2018), lo presidirá alguien sin el apellido Le Pen. El eurodiputado Jordan Bardella ha sido proclamado este sábado al mediodía como el nuevo presidente de la principal formación de la ultraderecha en Francia

Este joven dirigente, de 27 años, se impuso al alcalde de Perpinyà, Louis Aliot, en una votación interna que tuvo lugar durante el último mes. En ella participaron el 71% de los militantes (unos 25.000) de este partido xenófobo y ultranacionalista, según los resultados anunciados en el congreso que la RN celebró en la Maison de la Mutualité, en el Barrio Latino de París. Bardella, considerado como el chouchou (niñita de los ojos) de Le Pen, ganó este escrutinio con el 84,84% de los votos. Una victoria a la búlgara de un representante ultra con un ascenso fulgurante en el aparato del lepenismo.

Nacido en el seno de una familia modesta con raíces italianas de la Seine-Saint-Denis —uno de los departamentos (provincia) más pobres de Francia, situado en la periferia norte de París—, este joven con un físico de yerno ideal y hábil orador, sobre todo en el formato televisivo, se afilió con 17 años al FN. Según él, decidió militar en esta formación ultra por la inseguridad sufrida por su madre soltera y por la experiencia de que hubiera un punto de venta de drogas en la escalera del piso donde pasó la adolescencia.

Siete años después, lideró la lista en las europeas de 2019, en que la extrema derecha quedó primera con más del 23% de los votos. También llevó las riendas de la reciente campaña de las legislativas, en que la RN obtuvo 89 diputados. Aunque no tiene sangre Le Pen, Bardella mantiene estrechos vínculos con la familia al ser la pareja sentimental de una de las sobrinas de Marine Le Pen, quien permanece como la líder incontestable de este espacio.

Ascenso fulgurante

"La segunda persona a la que debo lo que soy —aparte de su madre— es Marine Le Pen. Ella me descubrió la política, el gusto por el compromiso y por nuestro pueblo", aseguró Bardella en su discurso con que clausuró el congreso. "Con esta votación ordenada, hemos hecho una demostración de democracia", añadió el flamante presidente de la RN, quien recordó que "según algunos sondeos nos hemos convertido en el partido preferido de los franceses".

"Hace diez años, cuando Marine Le Pen reemplazó a su padre, ya nos dijeron que el FN había cambiado. Pero esto no es cierto, mantiene su misma ideología ultraderechista de siempre", critica Jean-Claude Laroussinie, un militante sindical presente durante la tarde en una concentración antifascista, poco multitudinaria y que no alteró la celebración de un congreso de la RN en un barrio de París históricamente de izquierdas.

Desde su creación en 1972, el FN (luego RN) ha sido un patrimonio exclusivo de la familia Le Pen. El inefable Jean-Marie Le Pen dirigió con mano de hierro hasta 2011 este partido fundado por nostálgicos de la Argelia francesa, grupúsculos neofascistas e incluso por un exmiembro de las SS. Hace 11 años, asumió las riendas su hija Marine, quien lideró el auge electoral de esta formación —llegando a la segunda vuelta de las presidenciales en 2017 y 2022— a través de una estrategia de dédiabolisation (normalización). Esta consistió en abandonar el odio contra los judíos y en relegar —o al menos disimular— a aquellos militantes más sulfurosos.

Esta sucesión en la presidencia de la RN también forma parte de esta estrategia de convertirse en un partido como los otros. No obstante, el congreso de este sábado se vio salpicado por el comentario racista esta semana de un representante ultra quien dijo "que se vaya a África" a un diputado de izquierdas, con raíces congoleñas, mientras hablaba desde el estrado en la Asamblea Nacional. El Parlamento francés sancionó a Grégoire de Fournas, autor de las declaraciones que generaron una condena unánime, con dos semanas de exclusión del hemiciclo.

"No me voy de vacaciones"

"En dos días todo el mundo habrá olvidado este incidente", dijo el eurodiputado Philippe Olivier, conocido por ser el principal estratega de Le Pen, en declaraciones a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. "Con este congreso, hacemos una demostración de madurez, de nuestra capacidad de formar y catapultar a jóvenes dirigentes", añadió sobre la elección de Bardella, al que persigue la reputación de ser un hábil comunicador, pero vacío de ideas y siempre fiel a Le Pen.

"Es interesante que el presidente de la RN no se llame Le Pen, pero Marine Le Pen continúa siendo la persona que marca la línea política de la RN y de su grupo parlamentario", recuerda Jean-Yves Camus, especialista de la ultraderecha francesa. Según este investigador de la Fundación Jean-Jaurès, "Bardella se ocupará de la vida interna del partido, de coordinar sus federaciones y administrar sus finanzas", muy maltrechas.

La misma Le Pen confirmó que solo se trata de un paso atrás minimalista: "No abandono la presidencia del movimiento para irme de vacaciones, continúo más movilizada que nunca", afirmó durante uno de los discursos de apertura del congreso. "Deseo que (Marine Le Pen) sea la candidata en las presidenciales de 2027, pero esta decisión depende de ella", añade Olivier, su "spin doctor".