Semana convulsa

Bolsonaro llama a terminar los bloqueos de carreteras en Brasil pero apoya las protestas

Los partidarios del presidente que se niegan a aceptar su derrota en las elecciones del domingo salieron el miércoles a las calles de todo el país

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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha pedido a sus seguidores que dejen de cortar las carreteras, pero ha animado a seguir protestando en otros lugares autorizados. Los resultados electorales que dieron la victoria a su oponente Luiz Inácio Lula da Silva, han sido rechazados por sus seguidores, que llevan desde entonces manifestándose en autopistas y frente a los cuarteles de las principales ciudades del país.

En un video publicado en Twitter, Bolsonaro pidió a sus partidarios que participan en manifestaciones que retiren los bloqueos viales, debido a que dañan la economía y a que no son una forma legítima de manifestación tras lo que alentó a realizar las mismas protestas en otros lugares: "es muy bienvenido, es parte de nuestra democracia".

Los partidarios del presidente que se niegan a aceptar su derrota en las elecciones del domingo salieron el miércoles a las calles de todo el país. Algunos se congregaron frente a las bases del Ejército, criticando el proceso electoral y sosteniendo carteles en los que se pedía a los militares que intervinieran para anular los resultados oficiales.

Intervención militar

Según el medio local G1, hubo manifestaciones frente a bases militares en al menos 24 estados, así como en el Distrito Federal, donde se encuentra la capital, Brasilia. Bolsonaro, un exoficial del Ejército, cuenta con un fuerte apoyo entre los militares, aunque la Constitución les prohíbe interferir en política.

El presidente pareció aceptar a regañadientes su derrota en un discurso realizado el martes. Aunque no reconoció formalmente la victoria de Lula, dijo que respetaría la Constitución y ordenó a su jefe de gabinete que comience el proceso de transición.

El miércoles por la tarde, las manifestaciones seguían bloqueando parcial o totalmente 146 carreteras en 17 estados, mientras que 688 protestas ya habían sido desmanteladas, según la policía vial federal. Eso se compara con más de 200 carreteras afectadas el martes por la mañana. Las protestas, que amenazan con interrumpir el sector agrícola clave de Brasil, se llevan a cabo después de que el presidente perdiera ante Lula da Silva por un margen de menos de 2 puntos porcentuales, el resultado más ajustado en una segunda vuelta presidencial en la historia reciente del país.