Guerra enquistada

El Gobierno de Etiopía y los rebeldes del Tigré firman un nuevo alto el fuego

Este noviembre se cumplen dos años del inicio del conflicto etíope y ocho meses desde la ruptura de la tregua humanitaria

El representante del Gobierno etíope, Redwan Hussein, y el delegado del Tigré, Getachew Reda, firman el alto el fuego este miércoles en Pretoria.

El representante del Gobierno etíope, Redwan Hussein, y el delegado del Tigré, Getachew Reda, firman el alto el fuego este miércoles en Pretoria. / SIPHIWE SIBEKO

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El Gobierno de Etiopía y los rebeldes de la región norteña etíope de Tigré, en guerra desde 2020, han acordado el fin de las hostilidades, ha informado este miércoles el alto representante de la Unión Africana (UA) para el Cuerno de África, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo.

"Las dos partes en conflicto han acordado formalmente un cese de las hostilidades", ha anunciado Obasanjo en una comparecencia en Pretoria, donde empezó el diálogo de paz entre los dos bandos, bajo el auspicio de la UA, el pasado 25 de octubre.

En un acto celebrado en el centro de conferencias del Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, el alto representante señaló que ambas partes han alcanzado un acuerdo de paz que también implica un "desarme sistemático, ordenado, suave y coordinado".

El Gobierno etíope y el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) se comprometieron, asimismo, al "restablecimiento de los servicios, el acceso sin trabas a los suministros humanitarios", así como a la "protección de los civiles, especialmente mujeres y niños", en Tigré.

"Hoy es el comienzo de un nuevo amanecer para Etiopía", subrayó Obasanjo. "Este no es el final del proceso de paz, es su comienzo", advirtió el expresidente nigeriano, flanqueado por los otros dos miembros del equipo de mediación de la UA: la exvicepresidenta de Sudáfrica Phumzile Mlambo-Ngcuka y el expresidente keniano Uhuru Kenyatta.

Tras las declaraciones del alto representante, el viceministro etíope de Asuntos exteriores, Redwan Hussien, asesor de Seguridad Nacional del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed; y el representante del FPLT, Getachew Reda, firmaron el acuerdo de paz.

Nuevos enfrentamientos

"El nivel de destrucción es masivo. Agradecemos a nuestros hermanos del otro lado por dejar atrás este período. El pueblo de Etiopía exige paz y armonía, desea desarrollo", afirmó el viceministro etíope.

"Ahora hemos firmado un acuerdo. Dejaremos atrás el pasado. Lograr la paz ha resultado difícil. Cientos de miles han muerto", apuntó, por su parte, Getachew, quien manifestó su esperanza de que "ambas partes respeten este acuerdo".

El Ejecutivo etíope y el FPLT, que gobernaba antes de estallar la guerra, aceptaron una invitación de la UA para un diálogo de paz previsto para el 8 de octubre, que finalmente se pospuso.

Durante las últimas semanas, la guerra de la región etíope ha sufrido un recrudecimiento tras el estallido de de nuevos combates entre rebeldes de la zona y el Ejército comandante.

 El Gobierno de Etiopía había responsabilizado a los rebeldes de la intensificación de la contienda desde el pasado 24 de agosto.

Quebrantamiento de la tregua

Ese día, ambos bandos se culparon mutuamente de reanudar las hostilidades y romper la "tregua humanitaria indefinida" vigente desde marzo pasado.

Desde el fin de la tregua, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la UA, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han alertado sobre el aumento de los combates en la región, que ha resultado en la muerte de civiles y de trabajadores humanitarios, y han exigido el cese inmediato de las hostilidades.

La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.

Miles de personas han muerto y unos dos millones se han visto desplazadas debido al conflicto.