Crisis en el Reino Unido

La fórmula exprés para elegir al nuevo líder del Partido Conservador británico

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Liz Truss dimite tras sumir al Reino Unido en su peor crisis

La puerta del número 10 de Downing Street, la residencia oficial de los primeros ministros británicos.

La puerta del número 10 de Downing Street, la residencia oficial de los primeros ministros británicos. / NIKLAS HALLE'N

Begoña Arce

Begoña Arce

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El Partido Conservador ha ideado una fórmula exprés para elegir a su nuevo líder. La nominación de los posibles candidatos quedó abierta la tarde de este jueves y concluirá el próximo lunes a las 2 de la tarde. Cada candidatura deberá estar acompañada por, al menos, un centenar de nominaciones de otros tantos diputados, eso reduce potencialmente a tres, como máximo, el número de posibles seleccionados el 24 de octubre. De quedar dos candidatos, "se someterá a votación de los afiliados, vía on line, la decisión final". "Todas las etapas estarán concluidas como muy tarde el 28 de octubre", señaló el presidente del Partido Conservador, Jake Berry, que junto al presidente del Comité 1922, Graham Brady, se encarga de dirigir el proceso. "Si hubiera un único candidato, no habrá voto de confirmación de los miembros", añadió. "Queremos actuar con rapidez, y seguiremos haciéndolo porque es lo que la estabilidad del país requiere".

La exigencia de 100 nominaciones pone el listón muy alto y evita la pérdida de tiempo con aspirantes sin posibilidades. "Un candidato serio, cualquiera que tenga una posibilidad realista de salir adelante, lo puede alcanzar", explicó Brady. Los nominados el lunes defenderán su designación, exponiendo su programa en presentaciones que se celebrarán a puerta cerrada. El Centro de Seguridad Cibernética Nacional se ha puesto en contacto con los organizadores ante el temor de posibles intentos de interferencia o sabotaje durante la competición.

A lo largo del fin de semana y durante la mañana del lunes se conocerán los nombres de quienes aspiran a suceder a Truss. Muchos de ellos serán  los mismos que se presentaron en julio, cuando Boris Johnson se vio obligado a dimitir. Es el caso de Rishi Sunak, el exministro de Finanzas y multimillonario de origen indio al que Truss venció y que había advertido del desastre que supondría la estrategia económica de su rival. Tras la derrota no ha vuelto a hacer declaración alguna, pero sus aliados han comenzado a agitar su perfil de nuevo. Lo mismo ocurre con el grupo de fieles de Boris Johnson, quienes aseguraban que el ex primer ministro estaba retornando del Caribe para probar suerte por segunda vez. Hay dudas, sin embargo, de que Johnson, muy popular entre las bases, pueda alcanzar los 100 respaldos que necesitaría entre los diputados, donde despierta amores y fobias. Johnson va a la cabeza de los sondeos con un 32% de votos, seguido de Sunak (23%), el ministro de Defensa, Ben Wallace (10% ), y la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt (10%).

Incertidumbre

La Cámara de Comercio Británica pidió que la elección del tercer primer ministro del Reino Unido en lo que va de año se realice rápidamente. La dimisión de Liz Truss "significa que el Reino Unido se enfrenta ahora a mayor incertidumbre, precisamente cuando se encuentra en la cumbre de una recesión". Con el aumento de los precios de la energía, la inflación y la falta de mano de obra golpeando a las empresas y a todo el país "los desafíos que quedan por delante aumentan cada día", advierten.